Roxette volvió a Buenos Aires
Miles de personas celebraron el regreso del dúo sueco Roxette a Buenos Aires, después de más de 15 años, donde brindaron dos recitales programados en el Estadio Luna Park.
Acompañados por su banda, la vocalista y el guitarrista y cantante Per Gessle convirtieron el estadio pugilístico, devenido en escenario musical en una fiesta gracias a los éxitos de la década del 80 y los temas nuevos de su última placa.
El show abrió con el clásico "¡Yeah, yeah, yeah!" de "Dressed for Success" y siguieron con "Sleeping in My Car" y "The Big Love", temas que se convirtieron en un karaoke para el público que cantó junto al grupo sin parar.
"¡Cuánto tiempo! Vamos a tocar cosas nuevas y cosas viejas. Veremos que pasa", dijo en inglés Gessle al inicio de la velada.
Después llegaron "I Wish I Could Fly", "Only When I Dream", "She"s Got Nothing On (But the Radio)", las cuales fueron celebradas por los presentes que colmaron el recinto.
En algunas canciones se notó que Fredriksson ya no llega a los agudos como antes aunque, con el correr de la noche, la vocalista -que debió alejarse de la actividad hace diez años a causa de un tumor cerebral- fue cobrando fuerza y demostró nuevos matices.
Tras interpretar "Opportunity Nox", "7Twenty7", "Fading Like a Flower" y "Stars", el show entró en su etapa final con éxitos como "How Do You Do", "Dangerous" y "Joyride".