Rosario sangrienta: las historias de las muertes sin sentido
Detrás de los crímenes narcos hay víctimas que no tienen nada que ver con la ilegalidad y sin embargo mueren a manos de los delincuentes.
La grave situación en la ciudad de Rosario por el narcotráfico tiene historias de muertes injustas de aquellas víctimas que no están relacionadas con la delincuencia pero son asesinadas por un capricho del destino.
En ese sentido en "Chiche en Vivo" se conocieron las historias de Mercedes Delgado, una mujer que murió durante un tiroteo entre bandas, y de Jeremías Trasante, que fue asesinada en un supuesto "ajuste de cuentas" que en realidad fue una trágica coincidencia.
La absurda muerte de Mercedes Delgado
Juan Ponce, hijo de Delgado, contó cómo fue el asesinato de su madre:
"Mi madre era militante cristiana, y colaboraba en el Barrio Ludueña para darle de comer a 400 personas. El 8 de enero del 2013 la balearon. Ese día hacían una jornada para darle juguetes a los chicos".
"Al llegar su casa escucha un tiroteo, y mi mamá salió a buscar a uno de mis hermanos y ahí recibió dos impactos de bala en la espalda. El asesino de mi madre está prófugo".
"Mi madre estuvo en la lucha contra la droga durante muchos años".
"Los narcos están usando muchos chicos que trabajan por monedas. Entran y salen de la cárcel porque son menores, y esto les sirve".
Jeremías Trasante y el triple crimen de Villa Moreno
Jeremías Trasante, junto con sus compañeros Claudio "Mono" Suárez y Adrián "Patom" Rodríguez fueron asesinados en la canchita de la Agrupación Infantil Oroño, en Presidente Quintana y Dorrego, en la Villa Moreno. Cuando todo parecía indicar que era un "ajuste de cuentas", lo cierto es que fue una trágica coincidencia.
Eduardo Trasante (Papá de Jeremías):
"Habían baleado al hijo de Sergio Rodríguez, un narco, por un tema del territorio. Seguramente lo balearon pensando que lo habían matado, pero no fue así. Él estaba en el Hospital de Emergencias y le dio el dato a su padre de quienes lo habían baleado".
"Rodríguez con su banda irrumpió en la canchita infantil de Oroño y fueron a matar a quienes habían baleado a su hijo, y mi hijo murió porque estaba ahí, fue una coincidencia. Cuando los encararon, los chicos dijeron que no era ninguno, pero los mataron con una ametralladora y una pistola 9 milímetros".
"Mi hijo nunca estuvo en nada raro. Él salió de un problema de adicción, gracias a un acompañamiento de la familia, y él se mancomunó a la actividad de sacar a los chicos de la calle y reinsertarlos en el trabajo y en el estudio".
Pedro Salinas (Compañero de agrupación de Trasante, Suárez y Rodríguez):
"Me tocó el duro papel de ser el vocero desde aquella madrugada del 1 de enero. Tuvimos que desagraviar el buen nombre de nuestros compañeros porque los principales diarios de la ciudad dijeron que había sido un ajuste de cuentas y que nuestros compañeros tenían un frondoso prontuario".
"Eran tres pibes que militaban para favorecer la participación en el barrio".
"En el caso del triple crimen los cinco autores materiales están presos y procesados".
"Esos pibes a los que llamamos 'soldaditos' no han podido construir su identidad en instituciones alejadas de la violencia. Lamentablemente lo que genera el retiro del Estado de muchos territorios a que los pibes se vuelquen a estos nichos narcocriminales".