Rosario no para de sangrar

La nueva víctima ya había sido noticia en febrero de 2023, cuando denunció que en nombre de “La mafia” le habían baleado dos veces su propiedad y habían dejado notas exigiéndole que la abandonara.

De profesión taxista Juan Manuel Britos, tenía 40 años. Fue asesinado de 29 tiros en la noche de este jueves en el barrio Banana, a pocos metros del Centro Municipal de Distrito Oeste de Rosario. El ataque tuvo lugar pasadas las 20, cuando dos sicarios que se desplazaban en una moto de color oscuro le dispararon a Britos, que estaba en la vereda lavando el auto y se dieron a la fuga rápidamente.

La víctima de inmediato fue trasladada en un auto particular hasta el Hospital, donde ingresó muerta, como consecuencia de 29 heridas de arma de fuego: diez en la pierna derecha, cinco en la pierna izquierda, tres en el cráneo, tres en el brazo izquierdo, cinco en el brazo derecho, uno en el tórax, otro en el abdomen y uno en la espalda.

Los investigadores policiales confirmaron que Britos, había tenido custodia policial en la puerta de su casa por dos ataques a tiros ocurridos en febrero del año pasado, pero dicha medida de seguridad fue levantada hace aproximadamente cuatro meses. No se conocen los motivos de esa decisión.

En las balaceras de febrero de 2023, el taxista había contado que los gatilleros que habían disparado contra su propiedad en dos oportunidades le habían dejado papeles firmados por “La mafia” donde le pedían que dejara el inmueble. “No tengo dónde ir, no tengo cómo alquilar”, había señalado en aquella entrevista radial. Por la trascendencia del caso incluso el intendente Pablo Javkin llegó a visitarlo y filmó un video que posteó en sus redes sociales para solicitar que cuiden a la familia de Britos.

En los archivos policiales se encontró una vieja detención del taxista que data del 27 de febrero de 2021 en su casa de Felipe Moré al 2600, donde se lo había arrestado con dos revólveres, cartuchos, una escopeta, plantas de marihuana y dos trozos compactos de marihuana. En ese entonces, el hombre declaró que las armas correspondían a su padre, pero fue aprehendido de todas maneras, aunque posteriormente recuperó la libertad.

Como se puede ver las promesas de la  Ministra de Seguridad de la Nación, de desembarcar en Rosario con fuerzas federales, cosa que pasó y duró un rato, ya que los efectivos fueron desplazados a otros lugares, después de una orden de la Ministra,  que estaba furiosa con el gobernador, porque sus diputados habían votado contra el proyecto de ley que había enviado al Congreso pidiendo superpoderes. Como escarmiento los efectivos nacionales apostados en Rosario fueron destinados a otras tareas, total los muertos los pone la provincia de Santa Fe. 

Una vez más, mis queridos lectores, se puede ver que las promesas de campaña se diluyen rápidamente. Mientras, Rosario sangra. Y no dudo que seguirá sangrando…