Rosario: el alumno que fue herido en una balacera cuando se iba de viaje de egresados tuvo una trombosis en la pierna

El joven de 18 años que recibió un disparo en la pierna durante una balacera en una estación de servicio en Rosario sufrió una trombosis venosa.

El adolescente, identificado como Dariel, fue herido mientras se reunía con sus compañeros de la escuela Juan Bautista Alberdi para un viaje a las sierras de Córdoba. El incidente ocurrió en una estación de servicio YPF ubicada en la intersección de las calles Rondeau y Marull. Dos sicarios en una moto blanca efectuaron disparos y dejaron un mensaje narco dedicado a un fiscal que investiga a Los Monos. De los 40 alumnos que aguardaban para su viaje escolar, Dariel fue el único que resultó herido. Inmediatamente fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).

El director del centro de salud, Jorge Bitar, inicialmente informó que el joven se encontraba en buen estado de salud, sin compromiso vascular y con una pequeña fisura en una de las capas del fémur. Sin embargo, un nuevo informe médico publicado este miércoles reveló que Dariel deberá permanecer un día más internado debido a una trombosis venosa que complicó su cuadro clínico. De acuerdo a la información de “Telenoche” (El Tres) una de las balas le provocó un orificio de entrada y de salida, por lo cual tuvo una trombosis que agravó su cuadro médico. El próximo parte se conocerá hoy al mediodía.

Este nuevo episodio de violencia intensifica la tensión en Rosario. El ataque ocurrió frente a 40 alumnos que estaban a punto de abordar una serie de camionetas Trafic para dirigirse a la provincia de Córdoba en el marco de un viaje de egresados de la institución educativa.

La Agencia de Investigación Criminal (AIC) se presentó en el lugar del incidente y encontró cuatro vainas servidas. El ataque a la estación de servicio incluyó un mensaje dirigido al fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA) Matías Edery, conocido por su trabajo en la persecución del grupo criminal Los Monos. Además, se mencionó a Mariana Ortigala, cómplice clave del líder de la banda narco, “Guille” Cantero.

“Fiscal Matías Edery, dejá de hablar por teléfono con Mariano (sic) Ortigala y armar la causa contra los pibes porque te vamos a matar a tu familia”, se lee la nota que dejaron en el lugar y que lleva la firma de “La Mafia”.

El mensaje alude a una investigación contra Los Monos por extorsiones, ataques a tiros e incendiarios ocurridos desde marzo de 2021 hacia el dueño de la agencia de quinielas El Califa, a quien le exigieron el pago de un millón y medio de dólares “para dejarlo trabajar tranquilo”.

Cantero y Ortigala, entre otros, están imputados en esa causa. La mujer fue detenida la semana pasada: está acusada de ser la presunta prestanombre de Cantero.

Así lo afirmaron los fiscales Pablo Socca y Miguel Moreno durante la audiencia imputativa realizada el lunes donde la acusaron de haber registrado a nombre suyo o de su círculo cercano 14 inmuebles en los últimos cuatro años, casualmente, desde que ingresó en el programa de protección de testigos.

Este miércoles, Socca requirió que Ortigala y los otros ocho imputados del caso queden en prisión preventiva por el plazo de ley, a excepción de uno que habría tenido una participación secundaria en el plan. A la hora de argumentar por qué sería peligroso que queden en libertad algunos de los acusados, el fiscal expuso una serie de capturas de pantalla de conversaciones vía WhatsApp que resultaron incendiarias y que podrían sacudir los cimientos de la Justicia. Se trata de charlas entre la acusada y el fiscal Edery, quien había informado en 2021 a sus superiores que esa mujer era una de sus informantes.

Según lo que reconstruyó Socca a partir del intercambio de mensajes en cuestión, Edery no habría compartido información sobre el tiroteo a un comercio de Mendoza y Matienzo en el marco de una extorsión. A su vez, el funcionario le hablaba a ella sobre escuchas a Esteban Alvarado.

En conversaciones con otras personas que se hallaron en el celular de la mujer, queda expuesto que la acusada recibió datos sobre allanamientos.