Ronaldinho, fiestero
El veterano brasileño celebró con una fiesta su reciente salida del Flamengo. La gala fue en su mansión de Barra da Tijuca, donde hubo un promedio de cinco mujeres por hombre.
Ronaldinho Gaúcho celebró con una fiesta su reciente salida del Flamengo, club con el que rescindió su contrato el pasado jueves, según afirma el diario Extra, vinculado a la red Globo.
De acuerdo con el medio, el ex 10 del "Mengao", organizó una fastuosa fiesta en su mansión de Barra da Tijuca, en Río de Janeiro, en la cual se sirvió comida japonesa, fue animada por DJs y contó un promedio de cinco mujeres por hombre.
"Ahora voy a dejarme llevar por la vida. Va a haber fiesta todos los días", dijo Ronaldinho.
La información contradice lo dicho por el propio jugador ya que tras su salida del Flamengo, el "Diez" contó que se dedicaría a cuidar a su madre, quien se encuentra internada en un hospital de Porto Alegre luego de pasar por una delicada cirugía.
La explosiva salida del futbolista de 32 años del club en el que fichó a principios de 2011 no sorprendió en Brasil, debido a las constantes desavenencias que ambas partes venían manteniendo.
Mientras que Ronaldinho venía reclamando salarios atrasados y derechos de imagen, la presidenta del club, Patricia Amorim, le declaró la "guerra" a "Dinho". Su primera medida fue haber tirado a la basura una foto que tenía en su escritorio junto al astro brasilero y el lunes será retirado del segundo piso de la sede del club un panel con la imagen del ex astro junto a la frase "Flamengo es Flamengo".
De acuerdo con el medio, el ex 10 del "Mengao", organizó una fastuosa fiesta en su mansión de Barra da Tijuca, en Río de Janeiro, en la cual se sirvió comida japonesa, fue animada por DJs y contó un promedio de cinco mujeres por hombre.
"Ahora voy a dejarme llevar por la vida. Va a haber fiesta todos los días", dijo Ronaldinho.
La información contradice lo dicho por el propio jugador ya que tras su salida del Flamengo, el "Diez" contó que se dedicaría a cuidar a su madre, quien se encuentra internada en un hospital de Porto Alegre luego de pasar por una delicada cirugía.
La explosiva salida del futbolista de 32 años del club en el que fichó a principios de 2011 no sorprendió en Brasil, debido a las constantes desavenencias que ambas partes venían manteniendo.
Mientras que Ronaldinho venía reclamando salarios atrasados y derechos de imagen, la presidenta del club, Patricia Amorim, le declaró la "guerra" a "Dinho". Su primera medida fue haber tirado a la basura una foto que tenía en su escritorio junto al astro brasilero y el lunes será retirado del segundo piso de la sede del club un panel con la imagen del ex astro junto a la frase "Flamengo es Flamengo".