Rocío Oliva, en Punta del Este mientras internaban a Diego Maradona: ¿separados?
Mientras "El 10" se recupera en Buenos Aires, su última novia viajó a Uruguay por el festejo de cumpleaños de una diseñadora top.
Diego Maradona y Rocío Oliva están distanciados; de eso no quedan dudas. La ausencia de su pareja anteayer en la internación del astro en la Clínica Olivos -fueron seis horas allí, al descubrirle un sangrado en el esófago durante estudios de rutina- se notó también durante el bautismo de su nieto Diego Matías, junto al resto de la familia, en Nordelta. ¿Por qué? Porque Oliva arribó a Punta del Este, donde se quedará al menos este fin de semana.
Muy lejos de Maradona y su entorno, Rocío Oliva se hospedará en la casa de su amiga Maureeene Dinar. La diseñadora festejará su cumpleaños y Rocío se quedará en casa de la anfitriona para la celebración. La ¿ex? de Diego también tiene intenciones de jugar al fútbol en Punta del Este, su gran pasión.
Mientras tanto, en Buenos Aires, Maradona -salido de su internación- no está con ella a su lado y eso habilita la presencia de todos quienes han estado enfrentados con Oliva, como algunos de sus hijos y hasta de Verónica Ojeda. Todo indica que la mamá de Dieguito Fernando Maradona estará con el pequeño en Nordelta cuando se celebre el bautismo de Diego Matías, el nieto de Maradona, hijo de Diego Junior y Nunzia Pennino.
Muchos son los movimientos familiares en torno al ex jugador. Su presencia en Buenos Aires volvió a mover las fichas del tablero. Con Rocío alejada de Diego -¿definitivamente?-, Ojeda vuelve a posicionarse y sobre todo conseguir la cercanía del padre con Dieguito, a quien tan poco ha visto. Ahora El Diez parece decidido a no volver a alejarse del pequeño, quien lo conmovió hasta las lágrimas al aferrarse a él en el encuentro del domingo pasado.
Giannina y su otro nieto, Benjamín Agüero, también están cerca de Diego. Dalma parece la más difícil de acercar por su férrea compañía a su madre, Claudia Villafañe, enfrentada judicialmente con su ex marido. Pero Rocío no parece estar interesada en las eternas rencillas familiares del clan. A Rocío la espera un almuerzo con amigas en Punta, tardes de fútbol y los festejos del cumpleaños de Maureene Dinar mañana. Mientras aquí Maradona se reencuentra con sus afectos.