Rocío Oliva aseguró que el problema de Diego Maradona es la adicción al alcohol y apuntó a Verónica Ojeda
La exnovia del exfutbolista dijo que “toma mucho y por eso está depresivo”, y calificó como una “vergüenza” el manejo de Ojeda.
No hay paz en el entorno de Diego Maradona. El Diez vive en un contexto convulsionado que no lo beneficia en el día a día en momentos en que atraviesa una etapa emocional complicada, con problemas derivados de la ingesta de alcohol y la toma de medicamentos. Está internado en la clínica Ipensa de la ciudad de La Plata, donde seguirá uno o dos días más.
La exnovia de Maradona, Rocío Oliva, aseguró que actualmente el problema principal es el alcohol y apuntó fuerte contra Verónica Ojeda, que hoy lleva las riendas del entorno de Diego.
“El chequeo es para liberarlo varios días de tomar alcohol y ponerlo bien. Está deshidratado, porque no toma agua, toma mucho alcohol y nada más. También es una depresión y un conjunto de cosas. El alcohol te lleva a estar depresivo”, contó Rocío Oliva, que lleva un año separada de Maradona, pero mantiene contacto con sus hijas Dalma y Gianina y con Claudia Villafañe.
Rocío habló en Super Mitre Deportivo y fue contundente al describir el drama del entrenador de Gimnasia con la ingesta de bebida alcohólicas: “Diego toma pastillas para dormir, pero acá el problema es el alcohol, es de público conocimiento. Diego sigue tomando alcohol y el que dice que no es un mentiroso. Hay que internarlo por su adicción al alcohol”.
Con respecto a la última aparición pública de Diego, que fue el día de su cumpleaños 60 en la cancha de Gimnasia cuando arrancó la Copa de la Liga, Oliva aseguró: “Giannina Maradona lo vio en el día de su cumpleaños, y lo vio mal, no quiso ir con él a la cancha. Pero Verónica Ojeda le dijo ‘vamos que te cambio, que tenés que ir a la cancha’. Ella quería ir, quería la foto con el nene. Giannina le dijo a Diego que así a la cancha no podía ir, pero la otra se lo llevó igual, una vergüenza”.
La exnovia de Diego contó además que ya había estado internado por este motivo, aunque su cuadro no era tan malo como el actual: “Hay una realidad, el 9 de septiembre lo internaron por lo mismo. Son 3 días de chequeos. Hoy fue por lo mismo, pero en este caso más deteriorado que antes. Acá lo que pasa es simple, vos lo podés internar tres o cuatro días y ponerlo bien. Que esté hidratado, que tenga vitaminas, pero no es la solución”.
Maradona pasó su primera noche de internación en la clínica Ipensa de La Plata y se encuentra en buen estado general, estabilizado emocionalmente e hidratado.
“Diego está bien, mejor que ayer, y se quiere ir de la clínica, pero yo quiero que se quede un día más”, dijo el doctor Leopoldo Luque, que sigue el día a día de la salud de Maradona, ya agregó: “Está anémico, un poco deshidratado. Hay que corregirle esto y esperar que siga mejorando”.
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