Rocío de GH tuvo un brote psicótico
La participante de Gran Hermano está deprimida y no quiere aparecer más en televisión, pese al contrato de Telefé que la obliga. Está en tratamiento con una psicóloga y pide paz. ¿Nace un nuevo caso Tamara Paganini?.
Alguna vez alguien definió al formato de Gran Hermano, éxito en todo el mundo, como un "experimento nazi" en televisión. En la Argentina está el antecedente de la mala experiencia de Tamara Paganani, con un juicio que todavía está con su resolución pendiente, por la denuncia de la participante de haber sufrido daños psicológicos producto del encierro en la casa y de la exposición mediática después.
Ahora surge un caso muy similar. Rocío Gancedo, la primera eliminada de GH regresó a la casa y a los pocos días pidió salir porque sentía que había recrudecido una antigua enfermedad psicológica sufrida en el pasado.
"El encierro me hizo revivir cosas desagradables que viví en el pasado. Tuve depresión, bulimia nerviosa y pensé que todo eso ya lo había superado. Pero en la casa sentí que esos fantasmas volvían a aparecer".
Por ese motivo, Rocío pidió salir del encierro, pero ahora se encuentra con un nuevo problema. Es que tiene un contrato con Telefé que la obliga a asistir a los programas satélites de Gran Hermano dentro de la emisora y ella por el contrario, quiere desaparecer del medio.
"Esto dejó de ser un juego y me está complicando la vida, por eso estoy orgullosa de la decisión que tomé. Ahora estoy con tratamiento psicológico y voy a hablar con el canal para ver cómo solucionamos esto. Lo único que sigue intacto es mi sueño de ser vedette".