Robo en lo de Valeria Mazza: se presentó Gravier pero no pudo aportar nada
El marido de la modelo se entrevistó con los detectives de la DDI de San Isidro pero no les dio ninguna pista y tampoco contó qué le robaron.
Alejandro Gravier, el marido de la modelo Valeria Mazza, se presentó ante la policía por primera vez desde que el 30 de diciembre se descubrió que habían entrado a robar a la casa del matrimonio en Acassuso.
El empresario se entrevistó con los detectives de la DDI de San Isidro pero no aportó nada y por ello ni siquiera se le tomó una declaración testimonial.
Fuentes de la investigación revelaron a JusticiaCero que Gravier ni siquiera le contó a la policía qué le habían robado. Y dijo que su mujer, estaba en el exterior y que él debía irse de viaje en breve.
"Dijo que todavía no sabían qué se habían llevado los ladrones", comentó a JusticiaCero una fuente de la causa..
Tampoco le aportó a la policía si pensaba que podía haber algún sospechoso que actuara como entregador.
Por ese motivo, los detectives de la DDI le dijeron que a la brevedad se presente a declarar con algún detalle de los faltantes ante la fiscalía descentralizada de Martínez, a cargo del fiscal Gastón Garbus, quien sigue la investigación del hecho.
El robo en la casa del matrimonio Gravier-Mazza fue descubierto el 30 de diciembre pasado, cuando la pareja estaba pasando las fiestas de fin de año en Punta del Este.
La casa está ubicada en la calle Montes Grandes al 1500 de Acassuso. El robo fue descubierto por el cuidador de la propiedad.
En principio, los investigadores pensaron que se trataba de un "escruche" pero finalmente inclinaron la investigación como si se tratase de un "robo llave en mano" y que él o los delincuentes sabían muy bien qué y cómo robar.
Las sospechas se basan en que detectaron que no hay ninguna puerta ni abertura forzada y los delincuentes tenían acceso a la mayoría de la casa.
Los ladrones fueron directamente a la caja fuerte y después de robar todo lo que había en el interior bajaron al subsuelo de la casa de donde se llevaron las imágenes del centro de monitoreo de vigilancia.
Además, el sereno reconoció que el día del robo no estaban conectadas las alarmas perimetrales de la casa.
Las sospechas se basan en que detectaron que no hay ninguna puerta ni abertura forzada y los delincuentes tenían acceso a la mayoría de la casa.
Los ladrones fueron directamente a la caja fuerte y después de robar todo lo que había en el interior bajaron al subsuelo de la casa de donde se llevaron las imágenes del centro de monitoreo de vigilancia.
Además, el sereno reconoció que el día del robo no estaban conectadas las alarmas perimetrales de la casa.