Policiales
Robo de bebés: denuncian que al menos 90 recién nacidos fueron vendidos, entre 1970 y el año 2000, en el Hospital Rivadavia
La cifra surgió de una investigación realizada por la señal televisiva Telefe; la red dedicada al tráfico de niños estaba integrada por empleados del centro de salud.
Entre 1970 y 2000, 90 bebés fueron robados y vendidos en el hospital Bernardino Rivadavia, ubicado en Recoleta. El dato surgió de una investigación realizada por el equipo de Telefé Noticias que fue dada a conocer en la noche del jueves y que llevó dos años de producción.
Bajo el título de “Mercado negro de bebés”, el informe denunció que durante tres décadas funcionó una red integrada por empleados del centro de salud - el más antiguo del país- que hacía negocios “robando y vendiendo recién nacidos”.
En ese tiempo, previo, durante y finalizada la última dictadura militar, el dispositivo creado para traficar niños utilizó los mismos mecanismos para engañar a las víctimas. En la mayoría de los casos, “a las mamas les decían que los bebés habían muerto mientras los compradores esperaban atrás de la puerta”, según relataron los testigos que aparecieron en la producción periodística.
“Mi hermana tuvo un niño en 1980. Llegó al hospital estaba en contracciones, la pusieron en un catre, separada de la sala de preparto y cuando nació no se lo dejaban ver. Con el tiempo se empezó a investigar y tuvo la certeza de que le robaron al bebé”, relató Valeria, hermana de una de las víctimas y tía del niño registrado como Pablo Gerónimo Aranovich, a quien le atribuyeron como presunta causa de muerte un “paro cardiorrespiratorio no traumático”.
Un testimonio similar fue el de Adriana, una mujer que contó que dio a luz el 24 de agosto de 1985. “Tuve a mi hijo por parto normal, no me dejaron verlo, se lo llevaron, me dijeron que estaba bien y al día siguiente me dijeron que había fallecido”, relató.
Médicos, parteras y enfermeros utilizaban el mismo artilugio para evitar entregar los cuerpos ante las presuntas muertes. En todos los casos, les decían a las madres que en el hospital se encargarían de la cremación o el entierro de los pequeños, siempre en el cementerio de la Chacarita.
La tarea investigativa tiene como punto de partida la existencia de un grupo en Facebook llamado Nacidos y robados en el Hospital Rivadavia y hospitales de CABA (búsquedas), donde se repiten las historias de personas que buscan a sus hijos, sobrinos, hermanos e, incluso, a sus padres. Un ejemplo es el de Alan, un hombre de 41 años al que “han comprado en 1972″ y que, en sus propias averiguaciones, logró identificar a una de las aparentes integrantes de la red: Iris Scarafoni, una endocrinóloga acusada de ser “la entregadora”.
La médica, entrevistada por el equipo televisivo, negó haber participado de este plan sistemático dedicado al tráfico de bebés. “De ninguna manera”, dijo cuando le preguntaron por las denuncias que la involucran.
En el mismo tono desentendido se expresó Alejandro Alfredo Bergalí, el médico que firmaba las actas de defunción. “Es mi firma pero estuve hasta el 80 (en el Hospital Rivadavia), uno firmaba muchas partidas”, sostuvo cuando le mostraron un documento firmado por él pero no pudo asegurar que en aquel entonces se encargara de confirmar que, efectivamente, las muertes habían sucedo. “Supongo que sí”, respondió cuando le preguntaron si constataba que los bebés hubiesen fallecido.
Debido a la oleada de denuncias, por estos días hay una causa judicial en manos del juez Daniel Rafecas, a cargo del juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°3 de la ciudad de Buenos Aires, que esta en etapa inicial y para la cual ya fueron pedidos informes al hospital y al cementerio porteño que está caratulada como “sustracción de menores”.
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