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Robo a la hija de "Minguito": una ex empleada doméstica, el portero y un vigilador, acusados

Ladrones entraron a la casa de María Isabel Altavista cuando ella no estaba. Fueron clave las cámaras de seguridad.

Los ladrones sabían que la dueña de la casa no estaba y conocían el lugar donde guardaba los objetos de valor. En pocas horas, la investigación se centro en tres personas que tenían contacto con la víctima: una ex empleada doméstica, el portero y un empleado de seguridad.

Según informa Clarín, el robo fue cometido la tarde del 17 de mayo en un departamento de Arribeños al 3200, en el barrio porteño de Belgrano. La víctima fue María Isabel Altavista (54), hija de Juan Carlos Altavista.

La investigación, realizada por la Policía de la Ciudad, partió de una premisa: debido a las medidas de seguridad del complejo de departamentos, era casi imposible que los ladrones hubieran ingresado sin complicidades internas.

Como parte esa hipótesis, analizaron las imágenes de las cámaras. Así los agentes observaron a uno de los encargados ir y venir del edificio en el que vive la víctima. Llevaba en la mano una bolsa negra.

Casi al mismo tiempo, las imágenes de otra cámara, ubicada en la cabina del vigilador, muestran al empleado de seguridad muy nervioso. "Se lo ve ansioso, exaltado, incluso haciendo señas de persignarse", indicó una fuente del caso.

Las cámaras también mostraron que minutos antes había hecho zoom sobre la víctima durante un largo rato, mientras Altavista -ex esposa del actor Miguel Angel Rodríguez- esperaba en su auto a que bajara del departamento uno de sus hijos para abandonar el edificio. Todo ese tiempo estuvo con un celular en la mano.

La tercera acusada por el robo es una mujer de 33 años que había trabajado como empleada doméstica en la casa de Altavista durante 10 años.

Actualmente, según informaron fuentes del caso, la sospechosa tenía una nueva empleadora que vive en el mismo complejo. Su horario de salida era a las 17, el mismo en el que se cometió el asalto.

Pero no fue el único indicio que la puso en la mira de los investigadores. La mujer -que según fuentes del caso tenía vínculo con los otros dos sospechosos- usó por última vez su celular pocos minutos después del robo.

En base a esas evidencias, el fiscal José María Campagnoli ordenó distintos allanamientos que se realizaron este jueves a la noche.

Uno de operativos fue en Lomas de Zamora, donde vive la ex empleada de la víctima. Otro procedimiento tuvo como objetivo la casa del encargado, dentro de uno de los edificios del complejo. Según trascendió, los agentes secuestraron dinero y elementos importantes para la causa. No hubo detenidos.

Además, los investigadores pidieron que especialistas en lectura de labios revisen las imágenes de las cámaras de seguridad para reconstruir los diálogos entre los sospechosos.