Roban piezas de una estatua
Se trata de la espada, las espuelas y las riendas del caballo del general Güemes en Belgrano. Las mismas estaban forjadas en bronce y pueden ser vendidos por un buen precio.
El monumento al héroe de la Independencia fue saqueado por vándalos, que se llevaron su espada, las espuelas y las riendas de su caballo. Las piezas estaban forjadas en bronce.
Nadie se salva. Ni siquiera un héroe de la Independencia. La estatua en honor del general Martín Miguel de Güemes que está emplazada en la Ciudad de Buenos Aires perdió su sable, las espuelas y las riendas de su caballo, que fueron robadas por asaltantes.
Debido a que toda la estatua está hecha de bronce, los elementos robados pueden ser vendidos para su fundición por un buen precio. Al respecto, Gerardo Zurita, miembro del Instituto Güemesiano de Salta y uno de los integrantes de la comisión que ayudó a instalar el monumento en la Capital, señaló: "El problema es que no existe un responsable de su mantenimiento. Hay una zona difusa, donde no queda claro a quién le corresponde su manutención. Pero ya se nota un avanzado estado de deterioro y algunas rajaduras por donde se filtra el agua podrían dañar la estructura".
El homenaje al general Güemes fue inaugurado hace 31 años, el 22 de marzo de 1981, como un obsequio del gobierno salteño a la Ciudad de Buenos Aires, para que no faltara una imagen del héroe de la Independencia.
"Es una pena ver a Güemes sin su sable, pero si no se hace algo pronto, no faltará mucho para que tengamos que lamentar otro saqueo. La placa gigante de bronce que está en el frente pesa una tonelada y si se la roban, nunca más se conseguirá una similar, porque ya no existen, no se hacen", lamentó Zurita en diálogo con El Tribuno.
Nadie se salva. Ni siquiera un héroe de la Independencia. La estatua en honor del general Martín Miguel de Güemes que está emplazada en la Ciudad de Buenos Aires perdió su sable, las espuelas y las riendas de su caballo, que fueron robadas por asaltantes.
Debido a que toda la estatua está hecha de bronce, los elementos robados pueden ser vendidos para su fundición por un buen precio. Al respecto, Gerardo Zurita, miembro del Instituto Güemesiano de Salta y uno de los integrantes de la comisión que ayudó a instalar el monumento en la Capital, señaló: "El problema es que no existe un responsable de su mantenimiento. Hay una zona difusa, donde no queda claro a quién le corresponde su manutención. Pero ya se nota un avanzado estado de deterioro y algunas rajaduras por donde se filtra el agua podrían dañar la estructura".
El homenaje al general Güemes fue inaugurado hace 31 años, el 22 de marzo de 1981, como un obsequio del gobierno salteño a la Ciudad de Buenos Aires, para que no faltara una imagen del héroe de la Independencia.
"Es una pena ver a Güemes sin su sable, pero si no se hace algo pronto, no faltará mucho para que tengamos que lamentar otro saqueo. La placa gigante de bronce que está en el frente pesa una tonelada y si se la roban, nunca más se conseguirá una similar, porque ya no existen, no se hacen", lamentó Zurita en diálogo con El Tribuno.