Robaba bancos con una hoja de papel: consiguió $25 mil
Operaba en la zona de San Miguel. Se acercaba a la caja con una nota, se la daba al cajero y partía con su botín.
Digno de cualquier película hollywoodense sobre estafas, aunque un poco más improvisado, un hombre fue detenido en el conurbano bonaerense por perpetrar cuatro robos a diferentes bancos armado simplemente con una nota escrita en una hoja de papel. No armas, no engaños, sólo una hoja de papel.
¿Cómo lo hacía? Apaciblemente, el hombre se presentaba en el banco, hacía la fila como cualquier cliente que va a hacer un trámite de rutina, como pagar impuestos o cobrar un cheque, se acercaba al mostrar con una actitud para nada llamativa y, una vez delante del cajero, apoyaba una nota contra el vidrio: "Esto es un asalto. No hables. Pasame la plata en silencio o se pudre todo. Y estamos re locos y jugados", rezaba el primer cartel. El otro que utilizó y con el que fue atrapado era un poco más explícito: "No toques el pánico!!! Somos 4 armados. Pasame la plata YAAA!!!", a lo que los cajeros respondieron entregándole todo el dinero con el que contaban en ese momento.
En al menos cuatro de las siete ocasiones en las que intentó realizar estos "asaltos" salió victorioso, hasta que la Policía pudo comprender su modus operandi, prever su siguiente golpe y arrestarlo a fines de marzo.
Su nombre es Adrián Emiliano Cardozo, tiene 29 años, es desempleado y tiene hijos. La policía calcula que entre los cuatro robos que logró llevar a cabo recaudó un monto aproximado de 25 mil pesos, un botín un poco menor de los que suelen escucharse en robos a bancos. Aunque claro, generalmente incluyen otra clase de operatorias más "ruidosas".
Cinco de los siete golpes que intentó los cometió en un radio de dos cuadras en la localidad de San Miguel, por lo que la policía presupone que esta era la zona en la que se sentía cómodo, sobre todo porque allí logró concretar varios robos, pero también hizo intentos en la localidad de Caseros, en Tres de Febrero.
El viernes 13 de marzo, ya advertidos por grabaciones de las cámaras de seguridad en las que se había podido ver con completa nitidez el rostro de Cardozo, más de 20 agentes de la policía vestidos de civil esperaban su llegada a uno de los bancos de San Miguel. Cuando sacó la hoja de papel, los agentes encubiertos lo apresaron.
"Su clave era asustar y actuar sobre la sorpresa de los cajeros" que inmediatamente le entregaban el dinero, explicó un agente que participó del operativo al diario Clarín.