Ritual vudú y escándalo sexual
Acusan a un sacerdote vudú de violar a una menor mientras le realizaba una "limpieza espiritual".
El aberrante hecho habría ocurrido hace cinco años cuando la madre de la menor, una ferviente creyente en el vudú haitiano, concurría al domicilio de Cinor para obtener algún beneficio de los servicios espirituales que ofrecía el brujo. So pretexto de realizar una limpieza espiritual, Cinor hacía permanecer a la madre en el frente de la casa y llevaba a la niña a un cobertizo de la parte trasera.
De acuerdo al testimonio de la jovencita, cuando quedó a solas con el brujo éste le hizo sacar su ropa y la violó. A pesar del dolor que acusaba la nena, "él le inmovilizaba los brazos y no la dejaba levantar". Una vez que consumó el acto sexual, sacó su billetera y le dio dinero a la niña.
Al cabo de unas semanas, la víctima le contó a su madre lo sucedido. Ella llamó por teléfono al sacerdote para pedirle explicaciones pero, obviamente, éste negó todo y la atemorizó diciéndole que sería víctima de una maldición y moriría si ella mencionaba esto a alguien [Local 10 News, 02-07-2015].
La extrema credulidad de la madre ayudó a que ella misma siga visitando al brujo en tres ocasiones más para concluir "el tratamiento". En la última sesión, Cinor insistió y le dijo a la mujer que su hija tenía malos espíritus dentro de ella y necesitaba una limpieza. Afortunadamente, el padre de la niña tomó cartas en el asunto e hizo la denuncia en el Departamento de Policía de Sunrise.
La investigación policial descubrió otros casos similares con mujeres adultas en los que Cinor intercambiaba sexo por "limpiezas de espíritus malignos" y las silenciaba con amenazas de muerte mediante rituales vudú. Incluso habría embarazado a dos de ellas y se habría encargado de pagarles sus respectivos abortos.
Un día después del arresto, Cinor quedó libre bajo fianza (US$ 75.000.-) y su abogado, Brian Silber, confía en que su cliente podrá demostrar su inocencia en la corte [Sun Sentinel, 03-07-2015]. Mientras tanto, las autoridades policiales esperan identificar a otras víctimas del brujo que aún no han dado testimonio.