Río Ganges: sacrificios y contaminación
La cuenca donde desapareció el empresario Héctor Rolotti es la más sucia del mundo. Particularidades de la fuente de veneración del hinduismo.
Si bien el empresario argentino ingresó en las aguas para salvar la vida de una mujer en la zona de Varanasi, cerca de Nepal, el río, con una extensión de 2510 kilómetros, recorre todo el país y es el más contaminado del mundo.
Los restos de las cremaciones humanas, los esqueletos de animales, las aguas residuales y desperdicios de las fábricas de pieles y las industrias químicas situadas en las orillas, sitúan a la cuenca en el primer lugar de suciedad de todo el planeta.
Los sacrificios que en el Ganges ocurren se deben a la importancia que el mismo tiene para el hinduismo. Convertido en diosa madre, Maa Ganga, da fertilidad a India, es proveedora generosa y por ello es grande la gratitud hacia ella.
Los religiosos dicen que todo lo que da a los hombres, debe ser devuelto, y es la razón de las grandes procesiones que se realizan para arrojar alimentos, imágenes e incluso a los propios muertos. Se cree, incluso, que los difuntos que descansan en sus aguas son librados del ciclo de las reencarnaciones.
También los seguidores del hinduismo creen que las inmersiones en el Ganges purifican a las personas de sus pecados. Esto último se basa en el antiguo mito de que las aguas de Maa Ganga caían en el Infierno para purificar a los 60.000 hijos del rey Sagara.