Ricky Martin brilló en River Plate
El cantante deslumbró e hizo vibrar y cantar a miles de fans que se concentraron anoche en el Monumental con un despliegue coreográfico y una puesta en escena fastuosa.
La gira mundial "Música+Alma+Sexo" que inició en febrero en su Puerto Rico natal, llegó al fin a Buenos Aires para que las 45000 localidades dispuestas estuvieran colmadas a pesar de la intensa lluvia que no logró empañar el show, y de la casi hora de demora.
River lo recibió con un público de pie dispuesto a ver nuevamente a su ídolo luego de tres años de ausencia.
Ricky Martin irrumpió en el escenario dentro de una jaula metálica cantando "Será, será" de su último álbum, canción que lo identifica luego de su confesión, guardada durante casi 40 años, sobre su condición sexual, acompañado por ocho bailarines y músicos en escena, una pantalla gigante de fondo y a los laterales.
En esta gira el impecable vestuario fue diseñado por Giorgio Armani, que él eligió como su marca personal desde hace ya un tiempo y que fue cambiando varias veces (tuvo ocho cambios de ropa) durante el espectáculo, dejaron en claro que el erotismo y el baile son dos elementos que Martin sabe combinar muy bien.
En un alto del espectáculo, y luego de cantar su tercer tema "It`s Allright", el boricua se dirigió a su público para saludar: "Buenas noches Buenos Aires, voy a dejar la piel en éste escenario", y cuando cayeron las primeras gotas afirmó: "por mí se puede caer el cielo....yo sigo cantando hasta que salga el Sol" en alusión al mal tiempo que lo acompañó durante todo el show.
"Dime que me quieres", "Vuelve", "Living la vida Loca", "She Bangs" y "María" fueron algunos de los temas que interpretó a modo de recuerdo invitando a sus fans a volver un poquito al pasado.
El mensaje que deja en cada uno de los shows, es el de liberarse, sentirse uno mismo tal cual es y el portorriqueño trata de expresarlo en cada tema, para que todo aquel que se sienta encadenado por no poder expresar, como él lo hiciera, su condición sexual, se sienta con las fuerzas suficientes para hacerlo.
Cadenas rotas y jaulas abiertas forman parte de las coreografías en forma metafórica, también videos, que muestran este mensaje que quiere dejar, como el testimonio con voz en off de uno de sus bailarines donde habla del sufrimiento que padeció por su condición de homosexual, y el más emotivo que protagonizó el guitarrista y director musical del espectáculo David Cabrera, sobre los problemas raciales que le produjo su condición de afroamericano, a lo que Ricky le dedicó en varias oportunidades palabras al tema.
En esta segunda parte del show, el portorriqueño dejó en evidencia que vino a la Argentina con un show de gran calidad escenotécnica, con una puesta en escena digna de Broadway, una gran banda y un notable staff de bailarines.
El show siguió con un alto nivel con temas como "Tu recuerdo", "Frío", "Más", "Lola, Lola", "Pégate", pero el momento más excitante se produjo con su histórico "La bomba" que provocó en el público, en su mayoría femenino, una verdadera explosión, para llegar al final de un impresionante espectáculo con sus dos últimos temas "Copa de la Vida" (tema del mundial Francia `98) y "Lo mejor de mi Vida", dando fin a un majestuoso show.
Martin, de 39 años, que empezó en el mundo del espectáculo cuando era un niño con Menudo y con más de 60 millones de discos vendidos, abandonó el escenario en medio de gritos y llanto de una multitud femenina que sigue apostando a la calidez y seducción del portorriqueño gritando su nombre y pidiendo "M+A+S".
En esta oportunidad, los teloneros elegidos fueron el grupo electropop Miranda y la solista argentina "María Eva", y a Martin aún le restan dos shows en la Argentina: el 20 de septiembre en Neuquén y el 22 en Mendoza.
Martín venía de presentarse en forma exitosa en Córdoba, Rosario, Resistencia, Mar del Plata y la uruguaya Montevideo.