Ricardo Fort: agonía y soledad
El empresario murió en medio del dolor y de la preocupación por un cuerpo que era una carga. Crónica de un final anunciado.
Aunque ninguna muerte es placentera, la agonía y la soledad que sufrió Ricardo Fort en los días previos a perder la vida fueron demasiado para su cuerpo, que para el millonario era una carga.
En ese sentido Fort, antes de morir, le dejó a varios amigos sus últimas palabras, en las que narraba las penurias que sufría por sus dolores:
Para analizar cómo fueron los últimos meses del millonario, "Chiche en Vivo" reunió al abogado César Carozza, a la periodista Fernanda Carbonell y a Rodrigo Díaz, la última pareja de Fort, quienes recordaron al empresario.
¿Qué pasa con la autopsia y las causas por la muerte de Fort?
Carozza: "La sucesión es realmente tranquila. Sus hijos son sus únicos herederos, además está la ratificación de la tutela dativa que dejó Ricardo Fort en manos de Gustavo Martínez. Él va a manejar la vida y el dinero de los chicos".
"Respecto a la autopsia, ahora hay trascendidos que hablan de una septicemia. Lo que ocurrió es que la misma infección afectó válvulas del corazón, pero no eran hongos. Son todos trascendidos, todavía no está el informe de la autopsia, que será oficiado por el cuerpo de peritos y por la jueza".
¿Fort había perdido la audición del oído izquierdo?
Carozza: "Por lo que tengo entendido tiene que ver que por los mismos tratamientos a los que se fue sometiendo perdió la audición del oído izquierdo. Puede haber sido un accidente cerebro vascular".
Díaz: "Se quejaba mucho de que no oía de un oído y se fue a hacer varios tratamientos y estudios y no se sabía por qué".
Ricardo Fort y sus últimas palabras
Carbonell: "En todos esos mails me llama la atención que es una persona muy sola. Hay una parte en la que le dice que le habían sugerido de que se hiciera una operación pero que no la quería hacer porque podía perder la habilidad de cantar".
Carozza: "El problema de la rodilla comenzó a afectar el lineamiento de la columna. Por la manera que lo tenían que operar, podía quedar paralítico o perder las cuerdas vocales".
Los últimos meses de Fort
Carozza: "Él tenía dos vidas, que iba entre la sociabilidad y el entorno, y después una vida muy privada en la cual volcaba en pocas personas su ansiedad y su dolor, con las que hablaba en más profundidad. En el último tiempo cambió mucho de actitud, porque Ricardo quería y odiaba a mucha gente".
"Él presintió que le podía pasar algo. Yo trabajé con Ricardo desde que empezó su carrera mediática, con el ingreso en el Bailando. El 28 de abril del año pasado dejé de trabajar con Ricardo porque tenía una diferencia con él, porque creía que él no tenía que vender su parte de la empresa".
"En septiembre me volvió a llamar y me pidió su ayuda. Él siempre jugó con la muerte, pero yo le decía que se deje de joder. Ese momento en el que lo volví a ver y estaba muy mal. Pese a que no lo veía tenía comunicación con él y me seguía contando sus problemas, pero para mí fue muy fuerte la manera en que decayó".
"Él quería vender porque quería vivir el dinero que tenía, y yo me oponía porque con los dividendos que le daban él podía vivir perfectamente bien y le quedaban dos hijos, yo trataba de preservar eso. Él se quería gastar todo".
¿Cuál era la posición de la familia Fort?
Carozza: "Eduardo quería cambiar a los médicos a toda costa, quería una segunda opinión. Por mi función tenía un contacto obligado con la familia, y siempre había afecto pero había peleas por el dinero".
"Cuando fue el problema de Fort en Mar del Plata, Eduardo y Marta estuvieron. En los momentos difíciles había una unión por medio de Gustavo Martínez".