Ricardo Alfonsín: "No vamos a cometer los mismos errores"
El candidato presidencial por la UCR Ricardo Alfonsín destacó los 2.5 millones de votos obtenidos que lo dejaron en un tercer puesto y aseguró: "Hemos aprendido muchas cosas".
Alfonsín destacó los 2,5 millones de votos obtenidos, un millón menos que los obtenidos por el partido en 2007. Alfonsín, en su corto discurso, afirmó que la UCR "sigue siendo el principal partido de la oposición", aunque sólo le quedó una gobernación, Corrientes.
Ricardo Alfonsín repitió hoy la actuación que había logrado hace más de dos meses en las elecciones primarias pero el crecimiento de su rival socialista Hermes Binner, que lo relegó al tercer puesto, puso en riesgo el liderazgo del radicalismo en el ámbito de la oposición.
El candidato presidencial por Udeso logró hoy 11,72 por ciento, apenas unas décimas por debajo del 12,20 por ciento que logró en las primarias, y repitió también la performance en distritos como Buenos Aires, Córdoba y Mendoza.
Sobre las nueve gobernaciones que hoy se pusieron en juego la UCR no pudo contar como propio ningún triunfo, sumado a las derrotas que fue sufriendo en las elecciones desdobladas que se fueron sucediendo a partir de marzo de este año.
Durante toda la campaña, Alfonsín se encargó de mostrar al radicalismo como la primera fuerza de la oposición, pero el resultado de hoy obligará a pensar una redefinición del escenario antikirchnerista. La UCR mantendrá las 17 bancas que posee en el Senado -incluso con posibilidades de aumentarlas-, y en Diputados perdería algunos escaños sobre el bloque de 43 legisladores que tienen vigencia hasta el 10 de diciembre, pero le alcanzaría para continuar como la principal fuerza de la oposición. Pero la discusión sobre el liderazgo de la oposición se dará por afuera del Congreso, ya que Binner resultó fortalecido por el crecimiento de su figura en los últimos dos meses de campaña, frente a la crisis que comenzó a revelar el radicalismo por otra nueva frustración en una elección nacional.
Alfonsín fue consagrado como candidato presidencial en abril pasado, luego de un duro enfrentamiento con los espacios que respaldaban tanto al vicepresidente Julio Cobos como al jefe partidario Ernesto Sanz, y a partir de mañana le espera un duro proceso de reflexión interna en el que no faltarán los pases de factura. Esta situación se suma al fracaso de la alianza con el bonaerense Francisco de Narváez, que quedó muy lejos del gobernador Daniel Scioli, con quien tuvo una ruptura de hecho después del 14 de agosto, pese a los intentos por ocultar una realidad innegable. "Hemos aprendido muchas cosas, y en el 2013 y el 2015 no vamos a cometer muchos errores de los que hemos cometido", prometió Alfonsín en su discurso final en el Comité Nacional, con la esperanza de tener chances en otro turno electoral para demostrar las enseñanzas que dejaron los comicios.