Reveladoras pruebas de que el cuádruple asesinato de Florencio Varela fue un crimen narco

"La madrugada en que las atacaron, mi hija y las amigas pasaron frente a la comisaría 3» de Varela. Fue minutos antes de que les dispararan. Todavía nadie pidió las cámaras de seguridad de la zona. Hay una en una ferretería, que no se fue a buscar. Parece que no les interesa saber quién fue el asesino que seguía a las chicas", comenzó, según La Nación.

Y cerró: "Además, está el tema de las mochilas. Cuando salieron del boliche Santa Diabla, mi hija no tenía mochila. Tampoco la llevaba cuando le dispararon. Sin embargo, uno de mis hijos afirmó que cuando fue a la comisaría estaba la mochila. La única forma en que pudo llegar hasta allí es que el asesino o algún cómplice la hubiesen llevado."

Ismael encaró su propia investigación para encontrar al hombre que asesinó a su hija, de 16 años, y a Denise Juárez, de 17, y que hirió de gravedad a dos amigas, Magalí, de 16, y Némesis, de 15.

"Antes de ir a Santa Diabla un muchacho que se llama Brian pasó a buscarlas y las llevó en auto a Ezeiza para que entregaran un paquete. Brian, un tal Adrián y su novia reclutan a menores para que lleven droga a los boliches. Como son inimputables, si las detienen no están más de cuatro horas presas y no pasa nada. Por eso los narcos las usan como mulas", agregó Ismael Barrientos.

Casi un mes después de la masacre, el testimonio del padre de Sabrina aún no figura en el expediente. Las fiscales Mariana Dongiovanni y Mariela Gómez citaron a Barrientos para que mañana declare como testigo.

"Yo estoy haciendo croquis y planos del recorrido que hicieron las chicas. Por ejemplo, en las últimas horas me enteré de que hubo un entregador. A mi hija y a las amigas las llevaron en un auto desde el boliche y las dejaron a unas cuadras de donde las atacaron. Antes de llegar a Senzabello y Los Andes pasaron por la comisaría y por lugares donde hay varias cámaras de seguridad que pudieron haberlas grabado, al igual que al asesino", sostuvo el padre de Sabrina.

Esa afirmación de Ismael Barrientos se pudo confirmar al realizar el recorrido de las víctimas desde que salieron del boliche hasta el lugar donde fueron atacadas. Según consta en el registro de las cámaras de seguridad del municipio de Florencio Varela, las chicas salieron del local bailable a las 5.20.

Desde allí hasta el lugar del ataque hay al menos 80 cuadras. Las menores fueron baleadas a las 6.07. Es imposible recorrer esas 80 cuadras a pie en 47 minutos.

Hasta ahora hay un solo detenido en esta causa. Se trata del vigilador privado Luis Estaban Weiman, que fue aprehendido el mismo día del ataque, después de que el tío de Denise Juárez denunciara que la chica había mantenido algún tipo de vínculo afectivo con aquel hombre 20 años mayor que ella, y que cuando ella decidió cortar con la relación habría comenzado a recibir llamados intimidatorios.

A las fiscales, les quedan seis días para definir si piden el procesamiento del vigilador o le dictan la falta de mérito. Lo tienen difícil: ninguno de los testigos lo ubicó en la escena de la masacre y, además, dio negativo el peritaje balístico realizado para establecer si había disparado un arma de fuego cerca del momento del hecho.

"El 28 de agosto pasado, Sabrina fue llevada detenida a la comisaría. Fue la única menor que los policías apresaron cuando allanaron la parrilla donde se había realizado una fiesta clandestina. Como ella era menor, Adrián y Brian le dieron los 20.000 pesos que habían recaudado por las entradas y otras cosas. Así las captan en esa zona de Varela; así ella conoció ese vínculo de mierda de abusadores que manipulan a las chicas y las llevan a boliches donde entran menores y las usan para meter droga. Ellos son mayores, ¿qué tienen que hacer con adolescentes? A las chicas las atacaron porque se negaron a seguir con eso", sostuvo Barrientos.

Sobre el asesino -aún sin nombre ni rostro conocidos-, Ismael agregó que es un experto tirador, ya que no falló ninguno de los 18 disparos que hizo y después de atacar a las chicas se cambió de ropa.

"En las imágenes grabadas por la cámara que está en el domo a pocos metros de Los Andes y Senzabello se vio pasar a un hombre morocho, de jean y remera blanca, que salía corriendo y se sacaba la campera. Pero las imágenes de las cámaras de la Municipalidad de Florencio Varela son tan malas que no se puede ver bien la cara", expresó Ismael, quien reclamó que, pasado casi un mes del doble homicidio, no se estableció aún si las cuatro chicas habían sido drogadas. "Todavía se no entregaron los estudios toxicológicos", concluyó.