Reunión entre dirigentes de Independiente con presencia de barras
Una Asamblea de socios de Independiente contó ayer con la presencia de la barra, oficiando como guardias de seguridad, y con la aprobación del ejercicio económico correspondiente a la temporada 2009-2010, con un déficit de más de cinco millones de pesos.
Los asociados de la entidad de Avellaneda se convocaron desde temprano en la sede de la avenida Mitre al 400, con el propósito de debatir los alcances del balance y de un pasivo que supera los 100 millones de pesos, de acuerdo a lo revelado por allegados.
Con la presencia del presidente Julio Comparada comenzó a informar la actual Comisión Directiva sobre los montos a percibir en un futuro por las transferencias de Ismael Sosa al Bursaspor de Turquía y la de Darío Gandín al Necaxa de México, entre otras operaciones.
La reunión se desarrollaba con relativa normalidad en el primer piso del edificio de Mitre 470 hasta que en la planta baja apareció un núcleo opositor que respondía a la lista Roja, opositores a la actual conducción.
Al comando del también presidente de Deportivo Armenio, Noray Nakis, el grupo no oficialista pretendía entrar al recinto del primer piso. Sin embargo, el dirigente del club del ascenso no lo pudo hace porque no es representante legal en la Asamblea.
De este modo se generó una discusión subida de tono entre el apuntado Nakis y Cristian Matera, actual secretario de la entidad. A la misma le puso fin, aunque parezca mentira, Pablo "Bebote" Álvarez, uno de los capos de la barra, que había llegado hasta el edificio con el propósito de "garantizar la seguridad y una reunión normal", según se dijo.
El vocal Juan Maza expuso en nombre del oficialismo y Gaspar Espósito, hijo de Claudio (uno de los contadores del presidente de AFA, Julio Grondona), lo hizo en nombre de la oposición. En principio, de los asambleístas habilitados, faltaron apenas 18 (13 de la oposición, 5 del oficialismo).
Lo cierto es que Alvarez diseminó "su gente" por el edificio y alrededor de 150 barras más (muchos de ellos de los clubes vecinos como San Telmo y Sportivo Dock Sud, ambos del ascenso) velaron por la "seguridad" de la Asamblea.
Al momento de la votación, lógicamente, Espósito enarboló un discurso vehemente contra Comparada y la actual CD y solicitó, en nombre de la minoría, que se sufragase en contra de la aprobación del balance.
La solicitud recibió abucheos e insultos y al momento de alzar las manos, la derrota opositora fue elocuente: 14 contra 58.
De esta manera, Espósito y sus partidarios dejaron libre el recinto para que el oficialismo emita sus dictámenes y, entre otras cosas, aprobase el balance del ejercicio anterior, de manera casi unánime.