¡Retroceder nunca, rendirse jamás!
*Tomás Bulat. En estos días los análisis de lo que puede suceder en la economía argentina se han multiplicado, incluido este que están leyendo. Buscamos opiniones para tratar de entender que puede pasar en el futuro cercano y evaluar cómo nos puede impactar.
¿Porque tanta incertidumbre?, porque el peso de las decisiones que toma el Estado Nacional son muy relevantes, y el miércoles 27 de octubre murió el Gran Decisor. En un país con instituciones muy débiles, muchas veces tenía más peso la decisión de esa persona que la de instituciones democráticas funcionando.
Para tratar de prever lo que puede pasar y esto es necesario saber dos cuestiones, que van muchas veces de la mano. Quien toma la decisión y el contexto para tomar la decisión.
Quien toma la decisión
Ya sabemos que la presidente deberá tomar algunas medidas económicas, que gracias a la situación internacional favorable, no son urgentes, aunque sí importantes. Pero la duda es a quien le hará caso Cristina.
El que ha ido ganando renombre es Julio de Vido, como el reemplazo natural como interlocutor del gobierno con empresarios y sindicalistas de la CGT. El ya ha cumplido ese rol muchas veces y todos lo prefieren como un interlocutor conocido.
El problema es que así no se conduce la economía. Conversar con los actores o esperar acuerdos entre ellos y que por eso se resuelvan problemas económicos, como la inflación, es como mínimo ingenuo y ya ha demostrado sus inconsistencias.
Si bien algunos analistas dan por disminuida la influencia del ministro Amado Boudou y si Mercedes Marco del Pont no es tan cercana, la pregunta es quien será el economista de confianza de la presidente. Mas teniendo en cuenta que la principal característica del ex presidente era ponía la economía al servicio de la construcción política y ambas deberán ser coherentes
En qué contexto.
Es claro que murió un ex presidente y nació un símbolo de lucha para un sector de la política argentina. Y ante el fallecimiento del líder, no hay mejor legado que hacer lo que él hubiera hecho. Y esto hay que hacerlo sin dudarlo. La duda va a pasar a ser sospechosa de debilidad o segundas intenciones.
El riesgo es que en este contexto que viene no haya espacios para los "tibios". No haya espacios para la reflexión, ya que sería un síntoma de debilidad. Es probable que las críticas económicas no sean vistas en el gobierno como observaciones constructivas, sino como meros ataques al gobierno.
Retroceder nunca, rendirse jamás, es el título de una película de acción cuya trama es la siguiente: Un joven fan de Bruce Lee, Jason, y su familia llegan a Seattle. Allí, reciben el acoso de los matones de la ciudad. Jason se quiere enfrentar a ellos, pero necesita muchísimo tiempo para entrenarse. Pronto, recibe una inesperada visita: el fantasma de Bruce Lee que aparece repetidas veces como espíritu instructor para indicarle la senda correcta. De él recibirá sus valiosos conocimientos y habilidades, que serán las que use contra el sindicato del crimen.
Cuando escribimos o damos nuestras opiniones, no estamos queriendo que nadie retroceda ni nadie se rinda, sino aportar desde nuestra visión que algunos problemas se debería solucionar de mejor manera para lograr el objetivo común que es que cada vez tengamos menos pobres y una sociedad más justa.
Cuando los enemigos son muy malos y concretos, como en las películas de Hollywood, los fantasmas pueden ser buenos consejeros, pero en situaciones reales, donde los grises priman y las situaciones son cambiantes, pueden ser preocupantes.