Rescataron a los 18 pasajeros argentinos del crucero
Los 18 pasajeros argentinos que viajaban en el crucero "Costa Concordia" que naufragó esta madrugada en la región italiana de Toscana fueron rescatados, según precisaron voceros de la embajada argentina en Roma.
Así lo explicó el consejero comercial de la embajada argentina en Roma, Gastón Sabaté, quien detalló que se han contactado con tres de esos turistas argentinos y que trabajan para ubicar al
resto, que podrían estar alojados en distintos puertos de la región donde se produjo el accidente.
"Tenemos ubicados a tres, estamos esperando resultados de los contactos de la empresa, porque muchos fueron llevados a diferentes puertos de la región como Toscana y Lazio, donde hay más capacidad hotelera", explicó Sabaté en diálogo con el canal Todo Noticias.
Estas declaraciones se suman así a las del prefecto de la región italiana de Toscana, Giuseppe Linari, quien indicó que sobre la base de informaciones del armador del buque casi 70 personas están aún desaparecidas pero podrían hallarse en la isla de Giglio, donde se produjo el accidente.
De los 4.234 pasajeros y miembros de la tripulación, incluidos 52 niños menores de seis años, "hallamos de momento 4.165, lo que hace una diferencia de unas 70 personas, pero realizamos búsquedas prácticamente puerta a puerta en la isla de Giglio", indicó Linari.
Poco antes, el prefecto había dado un balance de "tres muertos confirmados" y 14 heridos, sin excluir que pudiese haber desaparecidos.
Según la capitanía del puerto de Livorno que coordina las operaciones, se necesitará mucho tiempo para cotejar la lista de pasajeros del "Costa Concordia" con la de las más de 4.000
personas que estaban a bordo del buque y que fueron evacuados el sábado por la mañana hacia el pequeño puerto de Santo Stefano, frente a Giglio.
Un fotógrafo de la AFP indicó que los habitantes de Giglio abrieron de manera solidaria las puertas de sus hogares a los naufragados, que abandonaron el buque casi sin nada, y les
ofrecieron víveres y frazadas.
El alcalde de la localidad ordenó la apertura de los hoteles cerrados durante el invierno, las escuelas, los centros deportivos e incluso la iglesia albergó sobrevivientes.
Según fuentes sanitarias, el accidente dejó unos 40 heridos, de los cuales dos eran de gravedad.