Represor seguirá en cárcel común
El ex suboficial de la Fuerza Aérea, Marcelo Eduardo Barberis, imputado de delitos de "lesa humanidad" cometidos durante la última dictadura militar, deberá continuar detenido en la cárcel luego de que se rechazase su pedido de prisión domiciliaria debido a su estado de salud.
El Complejo Penitenciario Federal Dos de Marcos Paz, donde está alojado el represor, "resulta adecuado para el alojamiento del señor Barberis ya que cuenta con los recursos técnicos y humanos para el tratamiento de las eventuales complicaciones que pueden presentar las patologías que presenta el nombrado", dijeron los peritos.
Los camaristas Eduardo Farah, Martín Irurzun y Jorge Ballestero, ratificaron, por mayoría, lo determinado en primera instancia por el juez federal Daniel Rafecas quien le denegó a Barberis el beneficio del arresto domiciliario.
La defensa del represor había afirmado que "Barberis es portador de cardiopatía coronaria con infarto agudo de miocardio –ínfero latero dorsal— con angioplastia a coronaria derecha con colocación de dos stent en el año 2005, mientras que tiene antecedentes de diabetes II, hipertensión arterial y dislipemia".
En septiembre de 2010 el ex suboficial "fue sometido a una cirugía de revascularización miocárdica con tres by pass, oportunidad en la cual el a quo (juez de primera instancia) le concedió la detención domiciliaria toda vez que conforme lo indicado por su médico...resultaba recomendable que los dos meses posteriores a dicha intervención el paciente estuviera en su domicilio y concurriera a los controles a los que se lo citara en el Hospital Naval".
"Cumplido dicho plazo y a partir del informe del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el que se precisó que la División Asistencia Médica del Complejo Penitenciario Federal dos de Marcos Paz resultaba adecuada para el alojamiento de Barberis", explicaron los magistrados.
Recordaron que los expertos llegaron a esas conclusiones al analizar que el penal "cuenta con recursos técnicos y humanos para el tratamiento de las eventuales complicaciones que puedan presentar las patologías que presenta".
En disidencia, el camarista Farah estimó que "a fin de resguardar la salud del imputado, considero que resulta procedente revocar el auto recurrido y conceder el arresto domiciliario de Barberis" aunque sus colegas Ballestero e Irurzun admitieron "la razonabilidad de la modalidad de encierro preventivo en el sentido señalado", es decir en el penal de Marcos Paz.
Barberis está imputado de gravísimas violaciones a los derechos humanos cometidas en centros clandestinos de detención ubicados que funcionaban en la órbita del Primer Cuerpo de Ejército durante la última dictadura militar y la causa se reabrió tras la derogación y declaración de "nulidad insalvable" de las leyes de obediencia debida y punto final.