Redford lucha contra la construcción de mina a cielo abierto
El actor de 74 años publicó ayer un anuncio en el diario norteamericano "The New York Times" y escribió un artículo en el "Huffington Post" en el que vaticinó una "tragedia ambiental" en el caso de que se concrete la instalación de la mina Pebble en el sudoeste de Alaska.
El astro de Hollywood Robert Redford se opone, al igual que la organización ambientalista NRDC, a los planes de construcción de una gigantesca mina en el estado norteamericano de Alaska, según despacho de DPA.
Redford, de 74 años, publicó ayer un anuncio de página entera en el diario norteamericano "The New York Times" y escribió un artículo en el "Huffington Post" en el que vaticinó una "tragedia ambiental" en el caso de que se concrete la instalación de la mina Pebble en el sudoeste de Alaska.
Un grupo internacional de empresas, entre ellas la británica Anglo American y la británica-australiana Río Tinto, quiere extraer oro, cobre y molibdeno en una mina a cielo abierto.
El proyecto se ubicaría cerca de la bahía de Bristol en una zona natural poco modificada por el hombre. Los ríos de esta región son conocidos por sus enormes cardúmenes de salmones.
Los ambientalistas temen que los desechos y las sustancias tóxicas generados por la mina causen daños irreversibles.
Muchos habitantes y pescadores de la región se pronunciaron ya en contra del proyecto minero, que aún no fue aprobado por el Estado de Alaska.
Redford, de 74 años, publicó ayer un anuncio de página entera en el diario norteamericano "The New York Times" y escribió un artículo en el "Huffington Post" en el que vaticinó una "tragedia ambiental" en el caso de que se concrete la instalación de la mina Pebble en el sudoeste de Alaska.
Un grupo internacional de empresas, entre ellas la británica Anglo American y la británica-australiana Río Tinto, quiere extraer oro, cobre y molibdeno en una mina a cielo abierto.
El proyecto se ubicaría cerca de la bahía de Bristol en una zona natural poco modificada por el hombre. Los ríos de esta región son conocidos por sus enormes cardúmenes de salmones.
Los ambientalistas temen que los desechos y las sustancias tóxicas generados por la mina causen daños irreversibles.
Muchos habitantes y pescadores de la región se pronunciaron ya en contra del proyecto minero, que aún no fue aprobado por el Estado de Alaska.