Recuperan un edificio abandonado de Virginio Colombo que será sede de la Cienciología
Se trata de un edificio porteño declarado Monumento Histórico ubicado en Sarmiento al 1300, que fue inaugurado a fines del siglo XIX y perteneció a la vieja sede de la Societá Unione Operai Italiani (SUOI). Dialogamos con el arquitecto a cargo de la restauración.
La Iglesia de la Cienciología en Argentina (Church of Scientology) invirtió siete millones de dólares para restaurar y transformar el histórico edificio de la Societá Unione Operai Italiani, entidad pionera en fundar escuelas gratuitas en italiano para niñas. En su tiempo, sirvió como lugar de socialización, educación y cultura, pero también como constructor de “italianidad”.
El edificio -situado en Sarmiento al 1364- fue una impresionante joya de estilo Art Nouveau con una fachada y ampliación realizada por Virginio Colombo.
En el frente, se observan huellas del estilo inconfundible de este afamado arquitecto ítalo – argentino, tales como los arcos redondeados, los ramilletes de rosas, las cariátides y floreros que destacan como remates.
Mas allá de haber caído en el abandono durante largos años, una bella pintura original en el techo, vestigios de grandes espejos y las dos estatuas que sostienen las columnas que enmarcan un escenario evoca la importancia de este lugar donde supieron realizarse conciertos, banquetes y mítines políticos.
Vale señalar que el Salón Augusteo, o salón principal, fue testigo de la presencia de Julio A. Roca y Juan Domingo Perón, entre otras personalidades influyentes.
La edificación se dio en dos etapas: la primera durante la década de 1880 y la segunda justo antes de la Primera Guerra Mundial. Todo el conjunto edilicio es un testimonio único de dos etapas de la cultura arquitectónica y artística italiana transferida del otro lado del Atlántico: el “Risorgimento” y el “novecentismo Liberty”.
Colombo amplió el espacio, introdujo oficinas, viviendas para alquilar y anexó una escuela en la sección posterior de la estructura. El edificio se transformó en una casa de renta de dos cuerpos
Abandono y restauración
“Se habían robado barandas, dos escudos que representaban a Argentina e Italia, maderas y arañas. Es el lugar más deteriorado en el que trabajé. Falta mucha carpintería”, asegura el arquitecto a cargo del proyecto Guillermo Spagnuolo, quien participó de la restauración de otros edificios emblemáticos.
“Entre 2004 y 2011 el edificio fue saqueado, hubo un derrumbe y un incendio. Lo que mejor se conservó fue la fachada”, señala el director de obra, aunque resalta que “a la mansarda le faltaban partes que ahora estamos completando”.
La jefa de obra, Miriam Bertoli, nos mostró distintos objetos hallados durante la restauración, entre ellos, fragmentos de un periódico del año 1913 que estaba metido en una pared: "Hacemos un poco de arqueología", aporta Spagnuolo.
En la recorrida por la obra, también pudimos dialogar con la conservadora-restauradora de bienes culturales Abril Pepa. Bisturí en mano, la esta joven "obrera del arte" estaba decapando el único fragmento de balcón que se salvó luego de las llamas durante el último incendio.
La buena noticia para los amantes del patrimonio es que además de recuperar la gloria perdida de este edificio, la Iglesia de Scientology de Argentina abrirá la puertas a la comunidad para que la gente lo pueda recorrer.
¿Quién fue Virginio Colombo?
Colombo nació en Milán, Italia, un 22 de julio de 1884 y murió en Buenos Aires el mismo día de julio pero de 1927. Logró consolidarse como uno de los mayores arquitectos del art nouveau (corriente liberty milanés)
Realizó allí cerca de 50 obras. Entre las más reconocidas, figuran la Casa Calise I y II y la Casa de los Pavos Reales. Y su vida está rodeada de misterio, según cuenta Alejandro Machado (@cronistadetuciudad)
"Para la prensa, su obituario reza, ´tras una larga y penosa enfermedad´, pero su partida de defunción habla de una bala en la cabeza”, resalta el investigador de arquitectura de autor.
Machado se pregunta: “¿por qué murió en una casa de renta cuya autoría le pertenecía a un? ¿No tenía casa propia?”; y esboza: “Quizás porque el Art Nouveau era muy despreciado; se usaba, por lo general, en panaderías, en casas de inmigrantes. La clase alta nunca apelaba al Liberty milanés o Liberty floreal. Por eso, con sorna, se los consideraba a Colombo y su grupo como reposteros de la arquitectura”.
Hallazgos
Infoveloz pudo tomar contacto con el coleccionista de procesos fotográficos antiguos Jeremi Salvatierra (@al_fotografo_desconocido), quien está poniendo en valor un valioso acervo fotográfico de Virginio Colombo encontrado fortuitamente por el artista Eduardo Sanz. Son más de 1500 fotos y postales que estaban dentro del baúl.
Machado cuenta que hasta ahora, sólo había dos fotos del rostro de Colombo; una de ellas de muy joven obtenida, precisamente, del Anuario de la Societá Unione Operai Italiani.
En la Casa de la Provincia de San Luis en Buenos Aires (Casa Lagomarsino) se realiza la primera muestra del Fondo Documental Virginio Colombo organizada por Jeremi, junto a Paola Dubois, secretaria de Cultura de la casa puntana.
Salvatierra ha digitalizado álbumes de fotos de viajes, de su niñez en Italia, de su familia y de obras de su autoría como la Casa Anda y Casa Lagomarsino.
Sobre la Societá Unione Operai Italiani
Figura entre las más prestigiosas instituciones italianas ya desaparecidas en la ciudad de Buenos Aires. Esta organización, cuyo nombre equivaldría a “Sociedad Unión Obreros Italianos” se crea a comienzos del año 1874.
Estaba destinada a agrupar a los “operai”, es decir a los trabajadores u obreros de origen italiano. 
Esta institución se suma a Unione e Benevolenza (fundada el 18 de julio de 1858) y Nazionale Italiana (del 25 de marzo de 1861) y constituye el grupo de asociaciones pioneras fundadas por la colectividad italiana en la ciudad de Buenos Aires.
El edificio de Unione Operai Italiani es uno de los edificios más valiosos artística y arquitectónicamente para una sociedad italiana levantado en la República Argentina.
Fotos: Mariela Blanco; Archivo; Fondo Documental Virginio Colombo (Gentileza Jeremi Salvatierra); Alejandro Machado y Guillermo Spagnuolo
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