DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Recuerdos vergonzantes de los años 70

* Por Julio Bárbaro. Algunos dijeron festejar el “Día del Montonero” en un intento de convertir los recuerdos de una minoría en la memoria de una sociedad.

Nota extraída del diario Clarín

Algunos dijeron festejar el "Día del Montonero" en un intento de convertir los recuerdos de una minoría en la memoria de una sociedad. Tenemos un digno día de la militancia, y sin duda ese término abarca a todos los que eligieron vivir al servicio de una causa. Viene luego el hecho particular de la violencia guerrillera, y desde la FAP a las FAR, desde las decenas de agrupaciones violentas al ERP, comparten tanto los méritos de haber enfrentado heroicamente a la dictadura como el error de haberse equivocado gravemente al seguir combatiendo en la democracia.

No imagino al presidente del Uruguay festejando el Día del Tupamaro, con más derechos por su capacidad de convertir su experiencia en sabiduría ; ni a tantos otros que transitaron ayer por la violencia y se expresan hoy como gestores de la paz.

A nuestros hijos estamos obligados a explicarles que el Che Guevara no fue tan solo una expresión de la rebeldía , fue también el inspirador de un desarrollo de la violencia cuyo resultado terminó siendo más una excusa al servicio de los represores que una herramienta en manos de los oprimidos. Y ponernos luego a debatir sin temor de caer en la derecha qué pensamos de la pérdida de la libertad en Cuba y en todos los regímenes comunistas. Ya no se pueden justificar las dictaduras con la sola excusa de enfrentar al imperialismo sino que necesitamos analizarlo como el retroceso hacia poderes personalistas que nada aportaban a la soñada justicia social . Bajo el objetivo de la dictadura del proletariado se terminó imponiendo la peor dictadura de la burocracia, y nos ha dejado la certeza de que los burócratas lograron superar en ambiciones personales y odio al disidente a las peores multinacionales.

Y vemos hoy cómo se intentan lavar las conciencias aburguesadas de tantos nuevos ricos comprando patente de progresistas al económico precio de salir a cuestionar a algún supuesto conservador. Pareciera que los ricos se dividen hoy entre los que se asumen de derechas y los que cada tanto liberan sus conciencias increpando a los compañeros carentes de culpas. Aquellos Montoneros, lo mismo que tantos militantes de esa época, fueron parte de una generación que soñó con forjar el "Hombre nuevo" . Eran tiempos de entrega y de absoluta coherencia entre los sueños y el sacrificio que implicaba intentarlo, donde la lealtad a la causa no permitía ceder ni en los vicios burgueses ni en la conducta personal.

Aquellos militantes merecen hoy el recuerdo de quienes puedan decir sin rubor que no se han convertido en todo aquello que cuestionaban a los veinte. La rebeldía, la dignidad, la solidaridad, y aquel conjunto de virtudes soñadas por los militantes no pueden ni deben servir de excusa para que algunos burócratas ocupen cargos como si lo hicieran en honor de aquellas vidas.