Reclaman "máximo de pena posible" para Chabán

Familiares de víctimas de la tragedia de Cromañon reclamaron hoy que la Cámara Nacional de Casación Penal condene al ex gerenciador Omar Chabán al "máximo" de la pena prevista para el delito por el que fue condenado, es decir 11 años de prisión, al apelar los 8 años de cárcel que le fijó un tribunal oral.

Los familiares agrupados en la querella representada por el abogado José Iglesias criticaron la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal 24, que fijó una pena de 8 años de prisión a Chabán y de hasta cinco años a los músicos del grupo Callejeros, por el incendio que ocasionó 194 muertes.

Para Iglesias el tribunal hizo una "errónea aplicación de la ley" con argumentos "arbitrarios" al fijar las penas tras la decisión de la sala III de Casación de revocar la condena a 20 años de cárcel aplicada inicialmente a Chabán y las absoluciones de Callejeros y cambiar el delito a "incendio culposo seguido de muerte".

Casación ordenó al Tribunal oral fijar los montos de las penas y así se establecieron, entre otros, los años a cumplir por Chabán y el ex líder de Callejeros, Patricio Santos Fontanet, quien recibió cinco años de prisión.

"La sentencia recurrida exhibe, en la determinación del monto de las penas, un divorcio absoluto respecto de los hechos y de su valoración por el Tribunal de Casación, incurriendo en carencia de fundamentación a través del vicio de dogmatismo", se advirtió en la apelación.

"Aún desde la imprudencia la entidad del resultado era un riesgo que debió estar presente en los autores, ya que todos ellos conocían la posible reunión de una sobreocupación de más de 4.000 personas en el escenario de los hechos", agregó el abogado, quien perdió a su hijo en el incendio.

Respecto de los demás condenados, el letrado requirió subir las penas en general a criterio de Casación y aseguró que los entonces miembros de Callejeros tuvieron responsabilidad en lo ocurrido el 30 de diciembre de 2004.

"Es irrebatible que todos se avinieron a dar comienzo a la función del 30 de diciembre de 2004, con pleno conocimiento, al menos de la riesgosa estructura del local, del estado de las salidas, aún las de emergencia, circunstancia agravada por el temerario número de personas que entraron", argumentó.

Además remarcó que se estimulaba de manera "conciente" el uso de pirotecnia y la venta de bebidas alcohólicas, algo que mostraba "la grave irresponsabilidad de los componentes del grupo musical por estricta violación al deber de cuidado".

Iglesias remarcó que, después de la tragedia, los Callejeros mostraron una actitud despectiva hacia la Justicia y burlaron constantemente con "entradas en negro" y otras maniobras los embargos judiciales dispuestos sobre las recaudaciones de sus shows.

"Incluso uno de los recitales fue montado con una instalación judicial, con la carátula de un expediente, y sobre la base de groseras y burlescas expresiones de su líder con relación al Poder Judicial", recordó.

Y "esa misma actitud de desprecio hacia el accionar de la Justicia, se advierte en el cumplimiento de los embargos dispuestos respecto de las recaudaciones de los respectivos eventos, constantemente burladas a través de entradas en negro o mediante la interposición de personas que reducen lo efectivamente caucionado", advirtió.