Reactivación aeroespacial
Al lanzamiento de un satélite del Plan Nacional Espacial 2004-2015, se sumará la producción de helicópteros.
La reactivación de la producción aeroespacial argentina se viene consolidando con hitos exitosos, uno de los cuales fue histórico: el lanzamiento del satélite SAC-D/Aquarius, en junio último, desde la base Vandenberg, en EEUU, tras diez años de trabajo intenso en conjunto con la NASA y otras agencias espaciales.
En otro paso destinado a alcanzar metas en industrias de alta tecnología, el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, anunció el viernes último en Córdoba, un convenio firmado por la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) y la compañía estatal china CATIC, para fabricar en el país helicópteros livianos multipropósito, mediante de un programa que comenzará en enero próximo. En la primera etapa del entendimiento, la firma asiática ensamblará en Córdoba los componentes fabricados en China y se dará lugar a la transferencia de tecnología; en una segunda instancia, la FAdeA comenzará a producir aeropartes y, en la etapa final, se fabricarán íntegramente los helicópteros, de acuerdo a las previsiones del organismo.
Lo importante es el impulso dado a la industria aeronáutica nacional, a partir de una planta de gran trayectoria en cuanto a realizaciones exitosas, pero sin continuidad por las diversas contingencias políticas y económicas que la llevaron a privatizarla, en 1994, durante el gobierno de Carlos Menem y reestatizada por la gestión de Cristina Fernández de Kirchner en 2008. Actualmente la fábrica, que depende de Defensa, cuenta con 1100 trabajadores altamente capacitados y equipamiento tecnológico que le permite desarrollar y producir aparatos como el nuevo Pampa y tiene otros proyectos de nuevos modelos para introducirlos en el mercado internacional.
Vale recordar que la presidenta de la Nación ha dado prioridad al área de la defensa para trabajar desde la investigación tecnológica y científica hasta la producción, porque entiende que la defensa nacional sólo se puede garantizar con el desarrollo industrial. Tal vez el mejor ejemplo de este empeño lo haya manifestado el satélite SAC-D/Aquarius, construido en Bariloche por más de 200 investigadores, científicos, ingenieros y técnicos de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y de Invap, la sociedad rionegrina de inteligencia aplicada, de capitales mixtos, un orgullo científico argentino.