¡Arde Tele!
Raphael sufrió un ACV y debió ser internado de urgencia
El artista español se descompensó mientras grababa un especial de Navidad.
El cantante español Raphael ingresó en la tarde de este martes en un centro hospitalario madrileño tras sufrir un episodio cerebrovascular mientras participaba en la grabación del programa de TVE 'La Revuelta'.
Fuentes de Emergencias Madrid informaron que a las 19.30 hora local atendieron en el Teatro Príncipe Gran Vía de Madrid, en el que se graba el programa, a un hombre de unos ochenta años por un episodio cerebrovascular y lo evacuaron con pronóstico reservado a la espera de evolución.
Fuentes de TVE confirmaron que se trataba del cantante Raphael, que estaba grabando el programa especial de Navidad de La Revuelta, uno de los dos espacios de televisión más vistos por la noche en España, cuando empezó a encontrarse mal y llamaron a una ambulancia.
Según las mismas fuentes, el cantante entró por su propio pie en la ambulancia.
Fuentes cercanas al artista informaron de que fue trasladado al Hospital Clínico de Madrid.
El cantante participó ayer mismo en el otro espacio más visto de las noches televisivas, El hormiguero, en Antena 3.
Raphael tenía previsto ofrecer este viernes y sábado dos conciertos en el Wizink Center de Madrid dentro de su gira Tour Victoria 2024.
En las últimas semanas, además de la promoción de su nuevo disco, 'Ayer... aún', un recopilatorio de grandes canciones francesas de los años 60 y 70 del siglo pasado, grabó en Linares, su pueblo, una nueva versión de su mítico villancico 'El Tamborilero', con todo el pueblo haciéndole los coros.
Pocos días después, la universidad de Jaén (sur de España) lo invistió doctor 'honoris causa', un reconocimiento que es "un honor muy grande" porque es en su tierra, según explicaba en una reciente entrevista.
Larga carrera de éxitos
De padre albañil y con una madre que en algunas ocasiones trabajaba limpiando otras casas, Rafael Martos Sánchez tuvo muy claro desde que descubrió por primera vez una sala de cine que quería ser artista y ayudar a salir de la situación precaria a su familia, que en un momento de su vida tuvo que ir a vivir a Carabanchel obligados por su situación económica.
Antes de ser ese Raphael con h- la letra apareció al firmar su primer contrato con Philips con la intención de internacionalizar su nombre- el artista nacido en Linares (Jaén) había hecho sus primeros trabajos profesionales como repartidor de trajes a domicilio o vendiendo melones.
A ese niño aquello le hizo vibrar y soñar fuerte. El resto fue una reacción en cadena gracias a su incansable trabajo para subirse a los escenarios. Tomó clases de canto y entró en su vida Paco Gordillo, quien sería su primer representante. Con él compartió el éxito del festival de Benidorm y se erigió en el primer gran artista moderno de los años '60.
Más tarde llegó el maestro Manuel Alejandro, el “sastre” perfecto para el artista que le ha compuesto gran parte de las canciones de su repertorio. Hubo un momento en el que los tres convivieron en el mismo edificio en pisos distintos.
Y llegó la fama internacional de Raphael gracias a sus dos participaciones en el festival de Eurovisión (1966 y 1967) y la gira de conciertos internacionales. En El patio, en México, es donde el artista se vistió totalmente de negro por primera vez y se así se quedó para el resto de su trayectoria.
El artista ha hecho de su gestualidad, su fuerza escénica, su potencial vocal y sus movimientos algo exagerados, un sello inconfundible como crooner. En Las Vegas sufrió su primer gran percance de salud con una fatiga mental que le obligó a parar.
Raphael se rompió, pero en es momento tuvo el gran apoyo de su actual mujer, una Natalia Figueroa, aristócrata y periodista, con quien consolidó una relación por la que nadie apostaba. Se casaron en Venecia en 1972 y han formado una familia con tres hijos Jacobo, Manuel y Alejandra. Los dos primeros se dedican al sector musical.
Su dependencia al alcohol terminó con problemas hepáticos graves y la operación de trasplante de hígado a la que fue sometido el 1 de abril de 2003. El segundo cumpleaños para un artista que volvió a nacer ese día y, lejos de tirar la toalla, se reinventa con el paso de los años para seguir perpetrando la religión del raphaelismo .
Raphael tuvo un momento de enorme éxito en la Argentina, entre la segunda mitad de los años '60 y todos los '70. Luego ya se convirtió en un clásico, casi un argentino más, pero que supo sentarse a la mesa de la fama y la popularidad que compartió con artistas como Sandro, Palito Ortega y Leonardo Favio.
Son recordadas sus actuaciones en ciclos televisivos, como los Sábados circulares de Mancera, donde generaba explosiones de euforia en cada una de sus presentaciones, que luego derivaban en teatros como el Ópera o el Gran Rex completamente colmados.
Algunos de sus éxitos son Yo soy aquel, Cierro mis ojos, Digan lo que digan y más acá, en la década del '90, Escándalo.
Fuentes de Emergencias Madrid informaron que a las 19.30 hora local atendieron en el Teatro Príncipe Gran Vía de Madrid, en el que se graba el programa, a un hombre de unos ochenta años por un episodio cerebrovascular y lo evacuaron con pronóstico reservado a la espera de evolución.
Fuentes de TVE confirmaron que se trataba del cantante Raphael, que estaba grabando el programa especial de Navidad de La Revuelta, uno de los dos espacios de televisión más vistos por la noche en España, cuando empezó a encontrarse mal y llamaron a una ambulancia.
Según las mismas fuentes, el cantante entró por su propio pie en la ambulancia.
Fuentes cercanas al artista informaron de que fue trasladado al Hospital Clínico de Madrid.
El cantante participó ayer mismo en el otro espacio más visto de las noches televisivas, El hormiguero, en Antena 3.
Raphael tenía previsto ofrecer este viernes y sábado dos conciertos en el Wizink Center de Madrid dentro de su gira Tour Victoria 2024.
En las últimas semanas, además de la promoción de su nuevo disco, 'Ayer... aún', un recopilatorio de grandes canciones francesas de los años 60 y 70 del siglo pasado, grabó en Linares, su pueblo, una nueva versión de su mítico villancico 'El Tamborilero', con todo el pueblo haciéndole los coros.
Pocos días después, la universidad de Jaén (sur de España) lo invistió doctor 'honoris causa', un reconocimiento que es "un honor muy grande" porque es en su tierra, según explicaba en una reciente entrevista.
Larga carrera de éxitos
De padre albañil y con una madre que en algunas ocasiones trabajaba limpiando otras casas, Rafael Martos Sánchez tuvo muy claro desde que descubrió por primera vez una sala de cine que quería ser artista y ayudar a salir de la situación precaria a su familia, que en un momento de su vida tuvo que ir a vivir a Carabanchel obligados por su situación económica.
Antes de ser ese Raphael con h- la letra apareció al firmar su primer contrato con Philips con la intención de internacionalizar su nombre- el artista nacido en Linares (Jaén) había hecho sus primeros trabajos profesionales como repartidor de trajes a domicilio o vendiendo melones.
A ese niño aquello le hizo vibrar y soñar fuerte. El resto fue una reacción en cadena gracias a su incansable trabajo para subirse a los escenarios. Tomó clases de canto y entró en su vida Paco Gordillo, quien sería su primer representante. Con él compartió el éxito del festival de Benidorm y se erigió en el primer gran artista moderno de los años '60.
Más tarde llegó el maestro Manuel Alejandro, el “sastre” perfecto para el artista que le ha compuesto gran parte de las canciones de su repertorio. Hubo un momento en el que los tres convivieron en el mismo edificio en pisos distintos.
Y llegó la fama internacional de Raphael gracias a sus dos participaciones en el festival de Eurovisión (1966 y 1967) y la gira de conciertos internacionales. En El patio, en México, es donde el artista se vistió totalmente de negro por primera vez y se así se quedó para el resto de su trayectoria.
El artista ha hecho de su gestualidad, su fuerza escénica, su potencial vocal y sus movimientos algo exagerados, un sello inconfundible como crooner. En Las Vegas sufrió su primer gran percance de salud con una fatiga mental que le obligó a parar.
Raphael se rompió, pero en es momento tuvo el gran apoyo de su actual mujer, una Natalia Figueroa, aristócrata y periodista, con quien consolidó una relación por la que nadie apostaba. Se casaron en Venecia en 1972 y han formado una familia con tres hijos Jacobo, Manuel y Alejandra. Los dos primeros se dedican al sector musical.
Su dependencia al alcohol terminó con problemas hepáticos graves y la operación de trasplante de hígado a la que fue sometido el 1 de abril de 2003. El segundo cumpleaños para un artista que volvió a nacer ese día y, lejos de tirar la toalla, se reinventa con el paso de los años para seguir perpetrando la religión del raphaelismo .
Raphael tuvo un momento de enorme éxito en la Argentina, entre la segunda mitad de los años '60 y todos los '70. Luego ya se convirtió en un clásico, casi un argentino más, pero que supo sentarse a la mesa de la fama y la popularidad que compartió con artistas como Sandro, Palito Ortega y Leonardo Favio.
Son recordadas sus actuaciones en ciclos televisivos, como los Sábados circulares de Mancera, donde generaba explosiones de euforia en cada una de sus presentaciones, que luego derivaban en teatros como el Ópera o el Gran Rex completamente colmados.
Algunos de sus éxitos son Yo soy aquel, Cierro mis ojos, Digan lo que digan y más acá, en la década del '90, Escándalo.
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