Ranking, capitales e ideología
*Por Ricardo Roa. El Foro de Davos acaba de colocar a la Argentina en el puesto 85 en el ranking mundial de competitividad económica. La buena noticia es que hemos mejorado dos posiciones.
Y la mala es que, en la región, seguimos bastante detrás de Chile, Brasil, México y hasta Perú (ver Argentina mejora su nota en un ranking de competitividad).
El de Davos es un club súper exclusivo que sólo admite compañías que facturan más de US$ 5.000 millones anuales. Se llama en realidad World Economic Forum: Davos le viene por la ciudad suiza donde tuvo origen. Es como una mega y riquísima ONG, dominada por el pensamiento liberal ortodoxo. Un portavoz global de la economía de mercado.
Este sello ideológico es suficiente como para que muchos descalifiquen sus informes. Pero aún siendo subjetivo, vale la pena detenerse en sus afirmaciones sobre la Argentina. Al menos por dos razones. Una es porque expresan el punto de vista de grandes inversores. Y la otra es para contrastarlas con la realidad .
Dice que nuestro país tiene "un extraordinario potencial competitivo", un "amplio mercado interno y una población con un nivel educativo elevado ". Y que estas ventajas son desaprovechadas: advierte "falta de confianza en las instituciones" y "favoritismo" e "incertidumbre" en las decisiones del Gobierno . Habla también de una inflación de dos dígitos y pone en duda la sustentabilidad del crecimiento económico . De este modo definen el clima de negocios.
Las respuestas oficiales a estos diagnósticos suelen cargar sobre la ideología de quienes los hacen, aunque cualquier parecido entre el cuadro que pintan y la realidad no es una casualidad . Sin embargo, nada es determinante: a los capitales los seducen las oportunidades mucho más que las opiniones que merezcan los gobiernos.
Basta con fijarse en China, donde los socios de Davos ven rentabilidad donde otros sólo encuentran falta de libertades . Pero es un ranking que pesa e influye. Y que muchos, incluso aquí, toman en cuenta.