Raid delictivo, de Moreno a Liniers
Una banda de delincuentes asaltó a un hombre en Moreno, se lo llevaron cautivo en su propio vehículo y finalmente lo liberaron en Liniers.
Una banda de delincuentes asaltó a un hombre en las calles del partido de Moreno, cuando se
desplazaba a bordo de su auto junto a su padre, se lo llevó cautivo en su propio vehículo y finalmente lo liberó a unos 45 kilómetros, en el barrio porteño de Liniers.
Los delincuentes escaparon llevándose el auto de la víctima -un Ford Focus de modelo reciente- y también en otros dos vehículos que habían utilizado para cerrarle el paso, aunque horas después uno de los autos apareció abandonado.
El episodio, que trascendió esta mañana, se inició en jurisdicción del partido de Moreno, en el oeste del Gran Buenos Aires, en la intersección de las calles Los Inmigrantes y Posadas, en cercanías de las vías del ferrocarril Sarmiento.
Allí, la banda, integrada por cuatro sujetos fuertemente armados, interceptó a la víctima, Jorge Buzzo, de 38 años, quien en ese momento circulaba a bordo de su auto acompañado por su
padre, del mismo nombre, según los datos recogidos por el diario Crónica.
Luego de amenazar a ambos, los delincuentes obligaron a Buzzo padre a bajarse del Focus y se fueron con el auto, llevándose cautivo a su hijo, de acuerdo con lo indicado.
Los integrantes de la banda, según lo señalado por fuentes policiales, se movilizaban en un Peugeot 307 y en una camioneta Ford Eco Sport, que usaron para cerrarle el paso a Buzzo.
Después de recorrer varias localidades del oeste del conurbano con el hombre privado de la libertad y a bordo de su propio auto, los delincuentes lo abandonaron tras cruzar la avenida General Paz, ya en el barrio de Liniers, y luego continuaron con la fuga.
La Policía comenzó a trabajar tras recibir la denuncia en la seccional 1ra de Moreno, con jurisdicción en la zona donde comenzó el episodio.
Pocas horas después de la denuncia, los investigadores encontraron abandonado uno de los autos que habían utilizado los delincuentes: se trataba del Peugeot 307, que posteriormente se
descubrió que había sido robado en los primeros días del año en el barrio de Mataderos, en jurisdicción de la comisaría 42 de la Policía Federal.
Hasta el momento, pese a las pesquisas de la Policía, no se habían registrado detenciones en torno al hecho, aunque los investigadores sospechan que la banda podría actuar tanto en el
conurbano como en la Capital Federal.