¡Racing campeón! Saquen la plata de los bancos
El Gobierno está bien y parado y, por suerte, es imposible otro corralito. Pero ojo, el torneo de Racing anticipa algo...
Pasaron casi 13 años. Casi 5 mil días transcurrieron desde que Racing dio su última vuelta olímpica. En medio de un país en llamas, con un presidente diferente cada día, el gol de Bedoya ante River prácticamente sentenció un campeonato.
En el medio, pasaron (varios) mandatarios; se afianzaron Néstor y Cristina; se hicieron amigos de Clarín, se pelearon con Clarín; fueron amigos de Moyano, se pelearon con Moyano; pasaron Cobos, Scioli, Boudou, Lázaro Báez; Lanata y Víctor Hugo se convirtieron de hermanos a enemigos acérrimos, etc, etc, etc.
Mientras tanto, Racing zafó de irse a la B y enderezó el camino con Zubeldía, trastabilló con Merlo y retomó la ruta con Cocca. El mismo al que hace dos meses le pedían la renuncia, hoy está a un paso de tener una estatua al lado del "Paso a Paso".
Pasaron los mejores momentos K, y el último año de mandato pinta para ser complicadito: los buitre, las investigaciones por corrupción y los constantes golpes que reciben desde la oposición y un buen sector de los medios de comunicación.
Gracias a Dios, nada logrará desestabilizar a este Gobierno ni, mucho menos, provocar un nuevo corralito. Pero nada es casualidad: el 13 es el número de la desgracia, la misma cantidad de años que transcurrieron entre un título y otro...
¡Agárrense fuerte!