Quita de concesión a TBA: "Un gran paso"
La decisión del Gobierno nacional de quitarle la concesión a TBA fue avalada por los familiares de las víctimas de la tragedia de Once.
La decisión del Gobierno nacional de quitarle ayer la concesión del Ferrocarril Sarmiento a la empresa TBA, fue bien aceptada por los familiares de las víctimas, aunque con mesura y renovados pedidos de Justicia.
A más de tres meses de la tragedia de Once, coincidieron en que la medida significa "un gran paso", pero "no cambia" el pedido que llevan adelante desde aquel día fatal.
"Es una medida que, dentro del cambio que esperábamos que sucediera, es un paso. El primero y creemos que hay muchísimas cosas para modificar y que, obviamente, no tiene absolutamente nada que ver con las responsabilidades del Estado y todo lo que llevó a la tragedia del 22 de febrero", le dijo a Clarín.com Paolo Menghini.
El padre de Lucas, caso que se convirtió en emblemático luego de que encontraran su cuerpo después de casi 60 horas del choque de la formación del Sarmiento, dijo que "las responsabilidades penales se darán en el desarrollo de la causa".
Además, explicó que eso "incluye las potenciales responsabilidades del Estado sobre la falta de control en la empresa". "Para nosotros es el primer paso de un cambio muy profundo que se tiene que dar, pero no tiene nada que ver con la causa de fondo por los que perseguimos a los responsables penales de la tragedia", concluyó.
En coincidencia, Romina Báez, hermana de Jonathan, otra víctima del fatídico 22 de febrero pasado, definió la medida del Gobierno como "un gran paso". "El primero que estamos dando en este pedido de Justicia", declaró. La joven aclaró que "no va a parar lo que nosotros estamos buscando, que es llegar a las últimas consecuencias y que cada uno pague lo que corresponda".
"Esto no nos modifica, si bien es ver que algo se está moviendo a tres meses. La justicia es tan lenta en el país, que llegar que a tres meses le saquen la concesión a TBA es un paso. Es uno de tantos que queremos en nuestro pedido de justicia. No nos vamos a quedar conformes con esto", declaró.
"Es un gran primer paso. Me puso muy contenta el hecho de no permitirle a estos tipos que sigan facturando cuando los resultados de las pericias mostraron que tienen un gran grado de responsabilidad en la muerte de nuestros familiares", dijo en sintonía Vanesa Toledo, hija de Graciela Díaz, otra víctima de aquel día.
"Considero que el Estado hizo lo que tenía que hacer. Quizás es una sensación que me dio a mí, pero me pareció que por la justificación que pusieron para revocar el contrato los sentí victimizadas y me parece que no son víctimas de nada", siguió. "Esto no los libera de ningún tipo de culpa, son tan responsables por todo lo que pasó como los Cirigliano", disparó.
A más de tres meses de la tragedia de Once, coincidieron en que la medida significa "un gran paso", pero "no cambia" el pedido que llevan adelante desde aquel día fatal.
"Es una medida que, dentro del cambio que esperábamos que sucediera, es un paso. El primero y creemos que hay muchísimas cosas para modificar y que, obviamente, no tiene absolutamente nada que ver con las responsabilidades del Estado y todo lo que llevó a la tragedia del 22 de febrero", le dijo a Clarín.com Paolo Menghini.
El padre de Lucas, caso que se convirtió en emblemático luego de que encontraran su cuerpo después de casi 60 horas del choque de la formación del Sarmiento, dijo que "las responsabilidades penales se darán en el desarrollo de la causa".
Además, explicó que eso "incluye las potenciales responsabilidades del Estado sobre la falta de control en la empresa". "Para nosotros es el primer paso de un cambio muy profundo que se tiene que dar, pero no tiene nada que ver con la causa de fondo por los que perseguimos a los responsables penales de la tragedia", concluyó.
En coincidencia, Romina Báez, hermana de Jonathan, otra víctima del fatídico 22 de febrero pasado, definió la medida del Gobierno como "un gran paso". "El primero que estamos dando en este pedido de Justicia", declaró. La joven aclaró que "no va a parar lo que nosotros estamos buscando, que es llegar a las últimas consecuencias y que cada uno pague lo que corresponda".
"Esto no nos modifica, si bien es ver que algo se está moviendo a tres meses. La justicia es tan lenta en el país, que llegar que a tres meses le saquen la concesión a TBA es un paso. Es uno de tantos que queremos en nuestro pedido de justicia. No nos vamos a quedar conformes con esto", declaró.
"Es un gran primer paso. Me puso muy contenta el hecho de no permitirle a estos tipos que sigan facturando cuando los resultados de las pericias mostraron que tienen un gran grado de responsabilidad en la muerte de nuestros familiares", dijo en sintonía Vanesa Toledo, hija de Graciela Díaz, otra víctima de aquel día.
"Considero que el Estado hizo lo que tenía que hacer. Quizás es una sensación que me dio a mí, pero me pareció que por la justificación que pusieron para revocar el contrato los sentí victimizadas y me parece que no son víctimas de nada", siguió. "Esto no los libera de ningún tipo de culpa, son tan responsables por todo lo que pasó como los Cirigliano", disparó.