"Quise un festejo chiquito y familiar"

Esta vez no eligió el glamour de South Beach para celebrar su cumpleaños. Los 67 encontraron a Susana Giménez, diva indiscutida de nuestra televisión, deseando un festejo más íntimo, rodeada exclusivamente de su familia. Por eso, el 29 de enero no selló su pasaporte –Miami es lugar al que suele viajar para cada uno de sus cumpleaños– y sin compañía masculina, Su se quedó en Punta del Este. Por la tarde, en La Mary, su chacra esteña de Rincón del Indio y acompañada de su hija Mercedes, su nieta Lucía (17) y su yerno, Eduardo Celasco, recibió la visita de algunos amigos, que se acercaron a desearle un feliz cumpleaños y a disfrutar con ella de una tarde soleada en la piscina.

Varios fans se reunieron en la puerta de su casa y le expresaron su amor y admiración incondicionales cantándole el Feliz Cumpleaños, gesto que seguramente conmovió a la diva. Cerca de las diez de la noche, Susana partió hacia el hotel Fasano, en cuyo exclusivo restaurante italiano se llevó a cabo la íntima celebración. Desde la mesa reservada podía disfrutarse de una increíble vista a Maldonado, San Carlos y Punta del Este. "¿No es divino este lugar? ¿No es increíble?", alcanzó a decir la diva antes de concentrarse en los delicados platos sugeridos por el chef. Un momento después, eligió uno con pescado: brótola en colchón de vegetales. La acompañaron en la mesa, además de su familia, su vestuarista Marcela Amado y su esposo, y un amigo francés, llamado Vincent Scalice.

Charlaron, se rieron y hasta se permitieron conversar acerca de la posibilidad de presentarle un candidato. Pero ella, elegantemente, expresó su poco interés en comenzar una relación sentimental en la actualidad. Cuando terminaron de cenar, desde una mesa cercana, le enviaron como regalo de cumpleaños una botella de delicado champán Veuve Cliquot para brindar. Y entonces llegó el momento de las velitas. Una impresionante torta de bizcochuelo con dulce de leche, frutillas, ananá y recubierta con merengue italiano, preparada especialmente por la pastelera del lugar para Susana. Todos los presentes le cantaron el Feliz Cumpleaños, y Susana se tapó la cara con las manos como demostración de absoluta emoción. "No viajé a Miami porque no iba a estar nadie de mi familia y yo la quería pasar con ellos, tenía ganas de que fuera un festejo chiquito y familiar. La verdad es que estuvo muy lindo, comimos rico y la pasamos brutal", resumió la diva de los teléfonos.

Elegantemente vestida con una calza negra de Pucci, una sensual camisola de Cavalli, de hombro caído y colores entre verdes y amarillos, y calzado y cartera Chanel, aprovechó la ocasión para aclarar que está sentimentalmente sola y que se siente mejor que nunca. "Jamás pasé un verano tan bueno como este. Fui a fiestas, me reí todo el tiempo con mis amigos, la pasé genial y sin un hombre al lado", detalló la actriz, que este verano disfrutó de muchas veladas en su residencia, acompañada de sus grandes amigos Ricardo Darín, su esposa, Florencia Bas, y la ex modelo Teté Coustarot.

Una vez terminada la velada en el exclusivo restó, Susana y su familia regresaron a La Mary. Ella lo hizo con la sensación de felicidad que deja un festejo íntimo, que se diferenció en todo de las glamorosas celebraciones que durante muchos años eligió. Hoy, sin pareja a la vista, y después de pasar un año emocionalmente complicado tras la ruptura de su relación sentimental con Jorge Rama, Su prefiere refugiarse en el afecto de sus seres más queridos.

Pero en plan de continuar con sus vacaciones ya viajó a Miami, a instalarse en su residencia ubicada en Venetian Island, donde la espera más descanso y la recorrida habitual por el exclusivo paseo de compras Bal Harbour, el lugar donde se reúnen las marcas más caras y famosas del planeta.