"Quise declarar, pero la fiscal me dijo que me quedara tranquilo", sostuvo Sergio Opatowski
Al borde del llanto, el padrastro admitió: "Esto es una gran pesadilla, estoy pensando en irme del país"
A 40 días del fallecimiento de Ángeles, Sergio Opatowski describió cómo es la vida de la familia sin la joven: "Nos levantamos y el no verla es tremendo. No podemos volver a la rutina, más que nada porque necesitamos que esto se calme un poco. Yo salgo a la calle y recibo mucho apoyo, pero también muchas agresiones. Estoy muy tranquilo con mi persona, más allá de la condena social".
Tras el conocimiento de las imágenes que verifican que estuvo en el Banco Macro en el horario del crimen, explicó cómo fue su mañana en aquel fatídico día: "Cuando salí de ahí fui a un Rapi Pago a pagarle las cuentas a mi mamá, y después a un chino a hacerle las compras. Pueden revisar las cámaras de seguridad del Rapi Pago y una que está enfrente a lo de mi mamá".
También se refirió a Jorge Mangeri, el portero imputado: "Cuando se supo que era él no lo podía creer. Yo estaba en la fiscalía el día que declaró, cuando fue con su mujer. Mi esposa la abrazó y les pedimos disculpas por donde los estábamos metiendo. Ese día lo vi muy apachuchado y nervioso, transpiraba mucho".
Reveló que quiso declarar, pero que la fiscal se lo impidió: "Me dijo que me quedara tranquilo, que cualquier cosa me iban a llamar. Calculo que lo habrá hecho porque le conté paso a paso todo lo que había hecho ese día. Si me piden que declare, voy ya".
Por último, al borde del llanto, explicó cómo será el futuro de la familia: "Estoy pensando en irme al extranjero, no creo que me quede en el país. Esto es una gran pesadilla. Hay que estar en nuestros zapatos para entender esto. Te roban la vida, yo ya no tengo ganas de hacer nada. Me llaman para trabajar, pero no puedo. Quiero que tengamos un poco de paz e intentar acomodarnos con lo de Ángeles".