Quilapán: sábados de peñas folklóricas en plena ciudad
Un puente entre el campo agreste y la ciudad metropolitana. Así se puede sintetizar el espíritu de las mejores peñas folklóricas que tienen lugar en una pulpería de San Telmo.
La Ciudad de Buenos Aires es ecléctica como pocas. Cada noche late al ritmo del 2x4, del teatro under y también de las actividades folklóricas.
En cada peña se celebra el inmenso tamaño y la profundidad de nuestras culturas regionales. 
Es una ocasión perfecta para pasar un momento especial con nuestros seres queridos ya que nos permiten encontrarnos y disfrutar de un espectáculo que nos conecta con nuestras raíces.
En San Telmo, hay una pulpería que se autodefine como "eco-socio-cultural argentina del siglo XXI". Su nombre es Quilapán y según consigna su página web, "hospeda un despacho de vinos pateros, vermut, picadas, un almacén de ramos generales, una tiendita de artesanía, un comedor, un salón de baile, más un patio de recreación".
Se trata de un refugio multifacético para la tradición con los perfumes y la sonoridad del terruño. Ciertamente, es un espacio de encuentro, un microcosmos donde disfrutar del pasado con nostalgia y algarabía.
Hay comidas nativas, bebidas criollas artesanías vernáculas y los sábados una peña folklórica muy familiar.
Los aplausos resuenan en el ambiente apenas David Veliz comienza a cantar la primera Zamba.
Nadia Alexia se luce con su cuadro de boleadoras y anima a bailar al público. Mientras que Esteban del Monte le saca chispas al bombo legüero.
“En las poblaciones rurales solía recurrirse al legüero para comunicar eventos extraordinarios, como el nacimiento de un bebé. Incluso, hubo un tiempo en que en los cortejos fúnebres se acompañaba el rezo con cantos de vidalas con su parche flojo como señal de tristeza”, resume Del Monte en su libro Iniciación en Bombo Legüero de Editorial Dunken. 
La música y el baile se dan la mano en esta auténtica peña pulpera que funciona en la casa más antigua del barrio de San Telmo. Un dato no menor es que la cocina se parece a la de la abuela: simple, sencilla y casera.
Quilapán queda en Defensa 1344 y abre sus puertas de jueves a sábados de 18.00 hasta la medianoche y domingos de 10.00 a 22.00 
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