Quiénes manchan los pañuelos
*Por Osvaldo Pepe. El kirchnerismo y el menemismo tienen una misma marca genética" (Carlos Corach, influyente ministro de Carlos Menem en los 90, en Clarín, el domingo 5) "Clarín miente" fue el eslogan que Néstor Kirchner lanzó al ruedo político para descalificar la credibilidad de este diario y sus periodistas, allá por 2008.
El escándalo en la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo al mando de Hebe de Bonafini (con Sergio Schoklender como mascarón de proa ) acaba de desnudar otra cara de la matriz política y de la lógica de acumulación de poder del kirchnerismo , en base al sistema de subsidios estatales, vasallaje político y dudosa transparencia en el manejo de recursos públicos. Y lo peor de este caso es que fue en desmedro de una causa justa y ética a la que adhieren millones de argentinos, como la de los derechos humanos . Todo cobró visibilidad pública (Ver: Las Madres irán hoy a la Justicia para denunciar a Schoklender) a través de Clarín . Es pertinente entonces preguntar quién es el que miente.
¿Mentían en sus declaraciones primeras Nora Cortiñas, presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Taty Almeida, luchadora legendaria de Madres; el premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel; Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes tomaron fuerte distancia de Bonafinicon duras críticas, luego en algún caso sospechosamente morigeradas? También han pedido que no se manche la prédica de los pañuelos . Y tienen razón: las Madres, como símbolo y memoria histórica contra la dictadura, no están en discusión.
Otras cuestiones, sí.
La Presidenta había pedido a sus funcionarios que cuidasen a Bonafini.Y s e refirió indirectamente al corazón de las denuncias, el plan de viviendas de la Fundación al que los argentinos aportamos $ 765 millones, sólo para darle lustre a su gestión , como la que "más viviendas ha construido en la historia de la Argentina" . En los años dorados del menemismo, el habla popular consagraba cierta condescendencia colectiva ante la corrupción reinante con una frase que desnudaba aspectos de la idiosincracia nacional: "Roban, pero hacen" . ¿Tendrá razón Carlos Corach en su juego de semejanzas políticas?