¿Quiénes eran las personas que murieron en la explosión en Rosario?
15 cuerpos fueron encontrados en el edificio que estalló por una pérdida de gas. Las historias de vida detrás de la tragedia.
El pasado martes explotó un edificio en Rosario ubicado en la calle Salta 2141 y en consecuencia 15 personas personas perdieron las vida y otras siete se encuentran desaparecidas.
Estas son las historias de las víctimas fatales halladas hasta el momento:
Hugo Montefusco tenía 56 años, estaba casado y era paramédico. Trabajaba en el área de Terapia Conoraria en el Sanatorio de la Mujer de Rosario. No vivía en el edificio pero tenía un departamento que usaba como oficina.
Estefanía Magaz tenía 21 años cursaba cuarto año de la carrera de abogacía en el Centro Educativo Latinoamericano (UCEL). Era la menor de tres hermanos y la única mujer. Había sido modelo. Su familia es oriunda de Las Rosas donde aún vive.
Carlos López de 40 años era dueño de "Piluso", un bar emblemático del barrio de Pichincha, que había abierto hace más de una década sobre la calle Alvear al 200, en Rosario. Tenía una hija de 12 años que no vivía con él.
Adriana Mataloni tenía 57 años, era licenciada en estadística, pero trabajaba junto a su marido en Jea, una casa de cuadros. No tenían hijos.
Domingo Oliva de 76 años era jubilado, padre de cuatro hijos y abuelo de siete nietos. Toda su vida se había dedicado al comercio, pero ahora que tenía más tiempo libre le encantaba cocinar para su familia y amasar pan.
Debora Gianagelo de 20 años estudiaba Derecho en la Universidad Nacional de Rosario. Sus conocidos la describen como una alumna dedicada y una excelente compañera. La facultad decidió permanecer cerrada como muestra de respeto y afecto hacia la familia.
Soledad Medina tenía 31 años, estaba casada con Federico Balseiro, la víctima número catorce que fue encontrada ayer por la noche en los escombros del edificio. Estaba a punto de recibirse de arquitecta en la Universidad Nacional de Rosario.
María Emilia Elias tenía 28 años y sindrome de down. Practicó danza árabe por varios años y dio presentaciones en varios teatros, junto al resto de sus compañeras, e incluso pudo conocer personalmente a uno de sus ídolos, Hernán Piquín, durante un concurso. Su tío encontró su cuerpo abrazado a una perra labrador.
Juan Pennice de 73 estaba jubilado y vivía en el edificio de calle Salta y Balcarce junto a su esposa Ana Rizzo de 65 años, quién hasta el cierre de esta edición se encuentra desaparecida. Padre de tres hijos, Sandra, Daniel y Leonardo, y abuelo de siete nietos.
Florencia Caterina de 27 años era licenciada en Bellas Artes y daba clases en la Universidad Nacional de Rosario. Tenía pensado viajar a Londres el 10 de septiembre, junto a su novio con quien compartía la pasión por el arte.
Teresita Babini de 67 estaba casada con Daniel Roberto Perucchi de 68, con quien tenía dos hijas, Gisele Y Silvia. Eran abuelos. En el momento de la explosión se encontraban junto a su esposo en el departamento.
Federico Balseiro de 30 años era licenciado en Administración de empresas y estaba casado con Soledad Medina con quien vivía en el sexto piso del edifició que se derrumbó. Era docente de nivel superior y asesoraba pymes. Su cuerpo fue el último en aparecer el viernes por la noche.