¿Quién es la esposa de Kicillof?
Aunque en las últimas semanas el viceministro de Economía se hizo famoso, poco se sabe de él. ¿Quién está detrás de este nuevo líder K?
La irrupción repentina del viceministro de Economía, Axel Kicillof, en la escena nacional, y porque no, internacional, como defensor de la nacionalización de la petrolera YPF, hizo que el periodismo del mundo investigara sobre ¿quién es este economista? Y ¿quiénes forman parte de su vida?
La revista Vanity Fair española publicó la semana pasada un extensa nota sobre Kicillof, pero también se detenía en la figura de la mujer que es madre de sus hijos.
Quienes la conocen coinciden en algo: a Soledad Quereilhac no le gusta estar en el centro de la escena. Dueña de un estilo sobrio, estricta conducta y una belleza sin artificios, la mujer de Axel Kicillof logró sobresalir con naturalidad en el micromundo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, el lugar en el que se forjó como profesional y docente, publicó ayer el diario Perfil.
Nacida el 3 de diciembre de 1975, Soledad estudió y se doctoró en Letras en la UBA. Su tesis se basó en la ficción científica en la literatura de fines del siglo XIX, bajo la tutoría de la escritora Sylvia Saítta, y su desempeño general fue tan bueno que no demoró en poner un pie en la docencia.
Por fuera de lo académico, "Sole" disfruta de ir a milongas para perfeccionarse como bailarina de tango. Buenos modales, escaso maquillaje, pelo largo y suelto, pantalones, camisas, zapatos bajos y un diminuto piercing en la nariz conforman el sello distintivo de la esposa de Kicillof, una docente siempre atenta a los comentarios de sus alumnos y a la puntualidad con la que inicia sus clases. Su prototipo, podría decirse, es el de una mujer que no se esfuerza en nada por llamar la atención pero sin embargo tampoco pasa nunca desapercibida.
A pesar de su bajo perfil, Quereilhac prestó recientemente su imagen y testimonio para un episodio del ciclo de documentales Impreso en Argentina, emitido por la señal Encuentro. En él, la mujer de Kicillof opinó sobre uno de sus libros favoritos: Cuentos de amor de locura y de muerte, de Horacio Quiroga.
La revista Vanity Fair española publicó la semana pasada un extensa nota sobre Kicillof, pero también se detenía en la figura de la mujer que es madre de sus hijos.
Quienes la conocen coinciden en algo: a Soledad Quereilhac no le gusta estar en el centro de la escena. Dueña de un estilo sobrio, estricta conducta y una belleza sin artificios, la mujer de Axel Kicillof logró sobresalir con naturalidad en el micromundo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, el lugar en el que se forjó como profesional y docente, publicó ayer el diario Perfil.
Nacida el 3 de diciembre de 1975, Soledad estudió y se doctoró en Letras en la UBA. Su tesis se basó en la ficción científica en la literatura de fines del siglo XIX, bajo la tutoría de la escritora Sylvia Saítta, y su desempeño general fue tan bueno que no demoró en poner un pie en la docencia.
Por fuera de lo académico, "Sole" disfruta de ir a milongas para perfeccionarse como bailarina de tango. Buenos modales, escaso maquillaje, pelo largo y suelto, pantalones, camisas, zapatos bajos y un diminuto piercing en la nariz conforman el sello distintivo de la esposa de Kicillof, una docente siempre atenta a los comentarios de sus alumnos y a la puntualidad con la que inicia sus clases. Su prototipo, podría decirse, es el de una mujer que no se esfuerza en nada por llamar la atención pero sin embargo tampoco pasa nunca desapercibida.
A pesar de su bajo perfil, Quereilhac prestó recientemente su imagen y testimonio para un episodio del ciclo de documentales Impreso en Argentina, emitido por la señal Encuentro. En él, la mujer de Kicillof opinó sobre uno de sus libros favoritos: Cuentos de amor de locura y de muerte, de Horacio Quiroga.