¿Quién es la artista plástica que conoce la escalera en espiral hacia la cúpula?

Marga Fabbri es la mentora de Mirar Miradores,  un ciclo de encuentros donde el arte se conecta con el entorno de valor patrimonial. En esta charla mano a mano, nos cuenta de qué se trata.   



M.B.: ¿Cuándo y cómo surge este “collage” de pasiones?   

Hace veinte años que llevo adelante mi propio proyecto de rescate del patrimonio arquitectónico de la Ciudad a través del arte. Antes de terminar mi carrera de Arquitectura realicé una experiencia como pasante durante un año con un equipo de restauradores y conservadores en Salvador, Bahía, que se hallaba inmersa en varias obras con referencia al Programa de Protección del Patrimonio Cultural de la UNESCO y tomé contacto con el concepto y la práctica de la conservación del patrimonio. De vuelta en Buenos Aires, y aún antes de recibirme, sin encontrar programas de restauración de patrimonio en mi ciudad, comencé a pintar y a impulsar mi idea de visitar edificios, investigar y documentar para luego volcar todo en la tela.



M.B.:¿O sea que no tuviste que decidirte entre ser arquitecta o ser artista?

M.F: Exacto. Esta reinvención me permite ser las dos cosas a la vez; producir pinturas de los sitios seleccionados presentado una imagen restaurada y llegar a la comunidad a través de las muestras de esas pinturas. Intento así generar conciencia de la necesidad de valorar nuestra herencia cultural.



M.B.:¿Y Mirar Miradores cómo nace?

M.F.: Viene de la mano de este camino y se trata de dibujar entre cúpulas. Es un proyecto que invita a observar para dibujar, y dibujar para sentir, pero sobre todo a vivir la experiencia del espacio arquitectónico y patrimonial. La idea es entrar en edificios habitualmente vedados al público general con tiempo para dibujarlos y disfrutarlos.



M.B.: ¿Es necesario saber dibujar?

M.F.: No, dibujar es la excusa para entrar, vivir, tocar, mirar y registrar el patrimonio con todos los sentidos. Hay que sentir. La experiencia es asistida en todo momento para evacuar dudas y disipar miedos y así lograr disfrutar del proceso. Se utilizan distintos recursos del lenguaje plástico para expresar sentimientos y emociones provocados por el entorno contemplado y alcanzar un croquis.



M.B.:¿Cómo manejaste estos encuentros presenciales durante el aislamiento? ¿Pudiste llevar esta práctica al plano virtual?

M.F.: Bueno, no. La fiesta se aguó con la llegada del Covid 19. Quedamos todos en stand by hasta ahora que retomamos las actividades al aire libre con todos los recaudos.



M.B.: ¿Cuáles son los balcones y terrazas mas interesantes que hiciste?

M.F.: Muchos. Digo yo que este año comenzó para mí con el llamado de las cúpulas, ya que tanto de la Galería Güemes, El Palacio Barolo, El Palacio del Congreso y el edificio de La Inmobiliaria me llamaron para dibujar o exponer mis trabajos; una verdadera fiesta para compartir.



M.B.:¿Cuándo es el próximo encuentro y qué características tendrá?

M.F.: Este sábado 2 y el 16 de octubre vamos a un edificio de Tucumán y Esmeralda del arquitecto francés Eduardo Le Monnier que fue construido  por los hermanos Bencich. Lola Cádiz, Norma Rodriguez Fiejoo y Juan Ferreira oficiarán de anfitriones en esta nueva serie de Mirar Miradores. Me sigue emocionando la idea de visibilizar las joyas porteñas así que manos a la obra ¡a dibujar se ha dicho!