¿Quién es Jorge Faurie, el reemplazante de Susana Malcorra en la Cancillería?
Se desempeña como embajador en Francia desde diciembre de 2015. Fue vicecanciller de Ruckauf y jefe de Protocolo de Menem.
Jorge Faurie, quien en dos semanas será designado como nuevo canciller argentino luego de la renuncia de Susana Malcorra, es un diplomático de carrera que hasta ahora ocupaba el cargo de embajador en Francia.
Con un vasto currículum en el área diplomática y una imagen respetada en el ámbito del macrismo, Faurie se convertirá en el hombre clave del Gobierno para mantener y ampliar los vínculos del país en el extranjero.
Según señaló Marcos Peña en el acto de la tarde de este lunes en la Casa Rosada en el que se oficializó la renuncia de Malcorra, Faurie es el diplomático número uno en el ranking de los diplomáticos argentinos. ¿Por qué?
Sucede que llegó a vicecanciller cuando Carlos Ruckauf estuvo al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores. Antes se había desempeñado como jefe de Protocolo durante el gobierno de Carlos Menem y luego embajador en Portugal.
Hace poco, este diplomático tuvo un papel destacado durante la asunción de Macri el 10 de diciembre de 2015, en la que actuó también como jefe de Protocolo. Por eso en el entorno macrista lo recuerdan como un hombre clave en los primeros y agitados día de gestión.
Días después fue designado por decreto a cargo de la embajada argentina en Francia, donde reemplazó a María del Carmen Squeff. A su llegada a París, Faurie tuvo que ponerse rápidamente manos a la obra porque un mes después se llevó a cabo la visita oficial del por entonces presidente francés François Hollande a la Argentina, la primera de un mandatario de ese país desde la que en 1997 realizó Jacques Chirac.
Según el diario Perfil, a Faire lo habían suspendido momentáneamente en su cargo como embajador en Francia y le encomendaron otra tarea: la preparación durante varios meses del ceremonial de la futura reunión del G20 en Buenos Aires.
En diálogo con "Hola Chiche" (AM950), Andrés Cisneros, el vicecanciller de Guido Di Tella entre 1992 y 1996, expresó: "Trabajó muchos años conmigo en Cancillería. Es un dilomático de carrera. Tiene dos especialidades: económica y comercial, y el tema del protocolo. Está considerado uno de los mejores diplomáticos de protocolo del mundo".
Cuando le consultaron su opinión sobre el reemplazo, opinó: "Es un buen cambio, me parece que es un acierto. Esta época se parece a la de Di Tella (quien fuera embajador durante los gobiernos de Menem). Se parecía porque Menem igual que Macri encontró un país muy aislado del mundo. Di Tella lo hizo brillantemente porque tenia un prestigio que Menem supo aprovechar. Malcorra no vivía el día a día pero tenia una agenda espectacular en las Naciones Unidas. En una primera etapa, una canciller con esta característica era una buena idea. Ahora se necesita un canciller que administre esa reincersion y la llene de contenido".
Por último, reconoció que si bien Faurie "no ha mostrado nunca su perfil político, vamos a ver cómo se desempeña en grandes alturas".
Con un vasto currículum en el área diplomática y una imagen respetada en el ámbito del macrismo, Faurie se convertirá en el hombre clave del Gobierno para mantener y ampliar los vínculos del país en el extranjero.
Según señaló Marcos Peña en el acto de la tarde de este lunes en la Casa Rosada en el que se oficializó la renuncia de Malcorra, Faurie es el diplomático número uno en el ranking de los diplomáticos argentinos. ¿Por qué?
Sucede que llegó a vicecanciller cuando Carlos Ruckauf estuvo al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores. Antes se había desempeñado como jefe de Protocolo durante el gobierno de Carlos Menem y luego embajador en Portugal.
Hace poco, este diplomático tuvo un papel destacado durante la asunción de Macri el 10 de diciembre de 2015, en la que actuó también como jefe de Protocolo. Por eso en el entorno macrista lo recuerdan como un hombre clave en los primeros y agitados día de gestión.
Días después fue designado por decreto a cargo de la embajada argentina en Francia, donde reemplazó a María del Carmen Squeff. A su llegada a París, Faurie tuvo que ponerse rápidamente manos a la obra porque un mes después se llevó a cabo la visita oficial del por entonces presidente francés François Hollande a la Argentina, la primera de un mandatario de ese país desde la que en 1997 realizó Jacques Chirac.
Según el diario Perfil, a Faire lo habían suspendido momentáneamente en su cargo como embajador en Francia y le encomendaron otra tarea: la preparación durante varios meses del ceremonial de la futura reunión del G20 en Buenos Aires.
En diálogo con "Hola Chiche" (AM950), Andrés Cisneros, el vicecanciller de Guido Di Tella entre 1992 y 1996, expresó: "Trabajó muchos años conmigo en Cancillería. Es un dilomático de carrera. Tiene dos especialidades: económica y comercial, y el tema del protocolo. Está considerado uno de los mejores diplomáticos de protocolo del mundo".
Cuando le consultaron su opinión sobre el reemplazo, opinó: "Es un buen cambio, me parece que es un acierto. Esta época se parece a la de Di Tella (quien fuera embajador durante los gobiernos de Menem). Se parecía porque Menem igual que Macri encontró un país muy aislado del mundo. Di Tella lo hizo brillantemente porque tenia un prestigio que Menem supo aprovechar. Malcorra no vivía el día a día pero tenia una agenda espectacular en las Naciones Unidas. En una primera etapa, una canciller con esta característica era una buena idea. Ahora se necesita un canciller que administre esa reincersion y la llene de contenido".
Por último, reconoció que si bien Faurie "no ha mostrado nunca su perfil político, vamos a ver cómo se desempeña en grandes alturas".