Quién es Geraldine Martínez, la empresaria acusada de intentar matar a Melisa Zurita
El 17 de abril de 2019, Zurita le envió una carta documento en donde la intimó a que se abstenga de difamarla o agraviarla
A pesar de que se define ante la Justicia como “ama de casa”, tiene domicilio en Puerto Madero y es empresaria, según los registros de la AFIP, socia en dos firmas dedicadas al negocio de anteojos y la venta de propiedades.
Proviene de una familia adinerada, es hija de un ex comisario de la Policía Federal que fue investigado por una presunta vinculación a agencias de juego clandestino y que presidió después de su retiro la Cámara Argentina de Agencias de Turf, rubro al que se dedicó por completo tras su paso por la fuerza. Zurita y su marido refirieron en varias entrevistas que se trata de una familia poderosa y que tienen miedo de que ella “contrate a alguien” para hacerles daño.
“Geri” conoció a Gustavo Holstein, CEO de la firma de lentes Orbital, en 2005 y estuvo en pareja siete años con él. Convivieron en la casa que construyeron juntos en el barrio privado y tienen dos hijos de 8 y 12 años. En 2012 se separaron, según él, porque ya no se querían y lo hicieron en “buenos términos”, con un acuerdo económico de por medio incluso en cuanto a la cuota alimentaria de sus hijos. A los siete u ocho meses de estar separados, según relató el empresario hoy ante la prensa, Geraldine quiso retomar la relación: le escribió cartas, mails y se lo dijo en persona, pero la reconciliación no prosperó.
Algún tiempo después, a más de un año de la separación, cuando Geraldine supo que su ex estaba en pareja de nuevo, la relación se tensó definitivamente y empezó entre ambos un juego perverso de amenazas y denuncias cruzadas con los hijos como rehenes de cada nueva situación.
Zurita, que sólo la vio en persona un par de veces, aseguró en las últimas horas que la amenazó de muerte por teléfono en reiteradas ocasiones. La llamaba, le decía que la iba a matar a ella y a su pequeña hija, y cortaba. En una oportunidad le aseguró que destruiría su carrera y hasta tuvo una conversación telefónica con el gerente del canal donde trabaja en la cual le aseguró que Zurita era una abusadora de menores y que debían correrla de su puesto.
Sin embargo, a pesar de que la periodista, según ella misma, radicó denuncias policiales en relación a la mayoría de los episodios, nunca creyó que Geraldine realmente hiciera algo al respecto.
Según confirmó el abogado Diego Storto, que representa a la periodista y a su pareja, Martínez había sido denunciada por la pareja y otros ex novios suyos al menos cinco veces antes de este último episodio. El letrado aseguró además que Geraldine tendría otras denuncias. El 17 de abril de 2019, Zurita le envió una carta documento en donde la intimó a que se abstenga de difamarla o agraviarla. Una semana antes, la conductora se presentó en una comisaría para denunciar que Martínez la había llamado, que le aseguró que le armaría “una causa por corrupción de menores”. “Cuidate vos y tu hija”, le advirtió. Pidió un botón antipánico, una restricción perimetral en su contra, según la copia de la denuncia.
A principios de este año, en tanto, Martínez fue un poco más lejos y se presentó ante la Justicia con una acusación gravísima: aseguró que uno de sus hijos había sido producto de una supuesta violación de su ex marido. A causa de esa denuncia, el empresario asegura que no puede ver ni tener contacto con sus hijos desde hace meses, por disposición del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 81 de Capital Federal, a cargo de la jueza Samanta Biscardi.
Dejá tu comentario