Quién era el ladrón que un policía, chofer de Uber, mató de un tiro en la nuca
Tenía una beba de casi dos años y horas antes del fallido asalto había discutido con su esposa.
Félix Andrés Restaino (24) era papá de una beba y previo a su muerte se había peleado con su esposa. Se estaba quedando en lo de sus padres, en Lomas del Mirador, partido de La Matanza. Tras la discusión, el lunes a la tarde se pidió un Uber y, en medio del trayecto, intentó robarle con un cuchillo al chofer, que resultó ser un policía federal, apenas dos años mayor, y lo mató de un tiro en la nuca y otro en la mano derecha.
Según su familia, el joven "había tenido problemas con la droga, pero estaba saliendo". De hecho, las fuentes policiales indicaron que entre sus ropas tenía una "tuquera" y una dosis de paco.
Restaino había estado casi cuatro meses preso este año. Según pudo saber Clarín, ingresó al sistema de detenidos del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) el 22 de marzo por "encubrimiento agravado por el ánimo de lucro en concurso real con robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa". Esa causa estuvo a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de La Matanza. Salió en libertad el 5 de julio.
Sus familiares le contaron a este diario que Félix, que tenía dos hermanos (un varón y una mujer) "hacía changas, gestorías" y advirtieron que hay que investigar si el agente de la Federal se excedió en la legítima defensa. "Ese no es el accionar de un policía", dijeron. Su padre se enteró cuando un amigo lo llamó para darle el pésame.
En las redes sociales (Facebook, Instagram y Twitter) se lo ve muy activo posteando fotos en distintas situaciones con su esposa, Laura. En una de ellas, cuando fue caminando a la Basílica de Luján en la procesión del 1° de octubre de 2017.
El informe oficial señaló que el policía, quien en sus horas de franco manejaba un Uber, se dirigió a la calle Juan Manuel de Rosas, en Lomas del Mirador, para recoger a un pasajero que lo había convocado mediante la aplicación.
Restaino, papá de una nena que el mes próximo cumplirá dos años, subió en el asiento delantero, al lado del conductor. El recorrido era normal hasta que el joven sacó un cuchillo de entre sus ropas, se lo apoyó al chofer en el cuello y le exigió dinero y el celular.
El policía frenó repentinamente, se bajó del auto y le disparó en la nuca y en la mano derecha al asaltante. Malherido, el ladrón tomó el volante del Volkswagen Fox, pero a los pocos metros chocó contra una columna de alumbrado público y murió.
Tras el episodio, el policía fue llevado a declarar aunque quedó en libertad por considerarse, en principio, que actuó en legítima defensa. Investiga el caso Claudio Fornaro, de la Fiscalía Temática de Homicidios de La Matanza.