Policiales
Quién era el abogado asesinado por motochorros delante de su hijito
Gustavo Fernández tenía 53 años y su esposa colaboraba con la Fundación Axel Blumberg. Los atacantes le robaron la alianza de casamiento. Su hijo menor, de 7 años, presenció la escena. El otro, de 9, estaba con su mamá.
El nene se escondió detrás de una ventana cuando Gustavo Fernández (53) salió a intentar cerrar la reja. Eran las 19.40 y el hombre, un abogado laboralista de Monte Grande, volvía con su hijo de 7 años de una práctica de fútbol. Al menos dos motochorros lo cruzaron para robarle: Gustavo llegó a cerrar el portón, pero no la reja. Fue en ese momento que le dispararon y lo mataron.
Gustavo tenía dos hijos con Karina Coluccia (43), que también es abogada. Ella estaba con el mayor, de 9 años, regresando de otro club en Burzaco y llegó 20 minutos después del asalto.
La escena fue demoledora: como la ambulancia no aparecía, un vecino cargó a Gustavo en su auto y lo trasladó al hospital Santamarina, donde finalmente murió. Otro quedó cargo de su hijo, que había presenciado el brutal ataque.
Todo empezó el lunes en Teniente Origone, entre Liniers y Reconquista, en Monte Grande, partido de Esteban Echeverría. Fueron dos los delincuentes que cruzaron a Gustavo, pero detuvieron a otros dos como presuntos cómplices.
"El vecino escuchó ruidos y vio por la ventana de su casa cuando un desconocido forcejeaba con la víctima", confiaron fuentes del caso.
Según pudieron reconstruir, el hombre llegó a entrar a su casa, abrió el portón y puso a su hijo a resguardo, pero quiso evitar que ingresaran para protegerlo y fue en ese forcejeo que le dispararon. Antes de huir, le quitaron su alianza de casamiento.
"Somos abogados laboralistas. Somos gente decente, fue un hecho al azar, tuve la desgracia de que nos tocó a nosotros, pero le podría haber tocado a cualquier otro vecino. Tenía 53 años, dejó a dos hijos de 9 y 7 años solos", lamentó Karina, la viuda de la víctima, en diálogo con Clarín.
"Él llegaba con mi hijo más chico del club River, de Canning, los lunes nos separábamos así. Llegó primero con mi hijo más chico. Para evitar que entraran no llegó a cerrar el portón del garaje y existiendo la posibilidad de que se metan él salió a forcejear con los ladrones", describió la mujer.
Cuando Gustavo quiso cerrar la reja, le dispararon en una pierna. La bala ingresó por la zona del glúteo y murió por la sangre que perdió.
Mientras esperaban que terminaran con la autopsia para poder despedir a su marido, la mujer contó: "Mi hijo mayor y yo llegamos 30 minutos después. El que vio todo es el menor, que se escondió dentro de mi casa. Cuando llegué, dejé al mayor con el vecino, que amablemente socorrió a mi bebé y salí volando al hospital. Estuvo tres horas en el quirófano. Salió grave y falleció en la terapia del Santamarina ayer", relató.
Karina Coluccia trabajó dando cursos en la Fundación Axel Blumberg y ayudaba en la contención de víctimas. Su padre, Juan Coluccia, trabajó junto a Juan Carlos Blumberg, el empresario cuyo hijo, Axel, fue asesinado el 23 de marzo de 2004 en un descampado de La Reja (Moreno), tras permanecer seis días secuestrado. El estudiante de ingeniería. Tenía 23 años.
La investigación quedó en manos del fiscal Andrés Devoto, que ordenó las primeras medidas. Por el seguimiento de las cámaras de seguridad, la Policía identificó varios domicilios, entre ellos uno donde habrían guardado la moto usada para cometer el robo.
Según argumentaron fuentes policiales para justificar los pedidos de allanamiento, identificaron "aguantaderos" donde podrían haber estado escondidos los delincuentes que cometieron el crimen de Gustavo.
El fiscal Devoto pidió tres órdenes de allanamientos y se concretaron cuatro detenciones.
Detuvieron a un adolescente de 16 años, identificado con las iniciales M. A. D., y a otro de 17, ambos con domicilio registrado en Lanús. En su poder tenían, según fuentes policiales, una pistola 9 milímetros que está siendo cotejada para saber si fue la utilizada en el crimen.
Además, encontraron un revólver calíbre 22 y cinco teléfonos celulares. A una cuadra de este lugar allanaron otra casa en la que detuvieron a Javier Alejandro L. (24), con antecedentes por abuso de armas y resistencia a la autoridad.
En su casa hallaron una moto de similares características a la usada para cometer el crimen y que tenía pedido de secuestro: la habían robado el 27 de marzo en Lanús.
El cuarto detenido también tiene 17 años. Fue identificado con las siglas J.M.C. y contaba con un pedido de captura por un intento de homicidio.
Al haber adolescentes involucrados en la investigación, la causa pasó al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, que ahora continuará con las pericias para determinar si estos cuatro jóvenes son los responsables del crimen, detallan de Clarín.
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