¡Qué vida de… pumas!
Un pequeño perro de raza Terrier de aproximadamente 16 centímetros persiguió y acorraló a un puma de 70 kilos y, este, huyó.
Desafiando a las creencias populares y a la ya conocida “Ley del más fuerte”, un puma de casi 70 kilos no pudo con un perrito terrier que perseguía ardillas en una granja en Dakota del Sur.
Jack, el terrier, que pesa menos de ocho kilos, logró atrapar a la fiera en un árbol. El dueño de Jack, Chad Strenge, contó al diario "The Argus Leader" que su perrito siempre persigue a los gatos y probablemente "pensó que era un gato más".
El zoólogo Jonathan Jenks, que estudia las migraciones de los pumas, dijo que los cazadores en general necesitan dos o tres perros para obligar a uno de esos felinos a buscar refugio en un árbol.
Asimismo, añadió que el puma no atacó a Jack (probablemente porque no tenía hambre).
Strenge,un evidente amante de los animales, a pesar de que el felino no atacó a su mascota, derribó al puma de un escopetazo. Lo persiguió con ayuda de Jack y lo remató.Y así hizo su cómplice a un inocente y pequeño perrito.
Jack, el terrier, que pesa menos de ocho kilos, logró atrapar a la fiera en un árbol. El dueño de Jack, Chad Strenge, contó al diario "The Argus Leader" que su perrito siempre persigue a los gatos y probablemente "pensó que era un gato más".
El zoólogo Jonathan Jenks, que estudia las migraciones de los pumas, dijo que los cazadores en general necesitan dos o tres perros para obligar a uno de esos felinos a buscar refugio en un árbol.
Asimismo, añadió que el puma no atacó a Jack (probablemente porque no tenía hambre).
Strenge,un evidente amante de los animales, a pesar de que el felino no atacó a su mascota, derribó al puma de un escopetazo. Lo persiguió con ayuda de Jack y lo remató.Y así hizo su cómplice a un inocente y pequeño perrito.