¿Qué tipo de autos les gusta a los millenials?
Esta generación, que incluye a los jóvenes de entre 18 y 32 años, determina tendencia del mercado, por lo que su comprensión es vital.
Los expertos dicen que son individualistas, ambiciosos, volubles, inmaduros, narcisistas, innovadores y muchos otros adjetivos. Se trata de los millenials.
Las versiones más optimistas hablan de sujetos con un creciente altruismo moral que forman parte de un proceso que marcha hacia la economía colaborativa, en la que la posesión de bienes de gran valor -como los automóviles- ya no es tan importante.
El foco entonces estaría puesto más en el acceso a la movilidad que en la propiedad, y de ahí el éxito de empresas como Uber y Lyft. El gran producto fetiche de esta generación es el smartphone, y por eso un nuevo iPhone pareciera ser mucho más importante para cualquier millenial que un nuevo Ford Fiesta.
La fuerte disminución en las compras de vehículos por parte de este grupo etáreo corroboró esta teoría y así quedó establecido que a los millenials "no les interesan los autos".
Pasado el tiempo, no resultó ser tan así. Los últimos análisis indican que los millenials ahora están comprando más autos que todas las generaciones anteriores.
Sucede que la Generación Y -como también se la denomina- se incorporó masivamente al mercado de consumo justo cuando acontecía la peor debacle económica en el mundo occidental desde la Gran Depresión de 1929.
La crisis, que empezó en 2008, arrasó con los mercados europeo y estadounidense (este último llegó a caer de 17 a 10 millones de unidades) y el grupo más damnificado fue la nueva generación que trataba de incorporarse al mercado de trabajo.
Sin embargo, de la mano de cierta recuperación económica global, trabajos mejor pagos y la reaparición del crédito, a partir de 2015 hubo un boom de compradores jóvenes.
¿Qué tipo de autos les gusta a los millenials?
El diseño, siempre fue un factor importante, y para estos compradores es crucial, ya que lo ven como una manera de expresarse a sí mismos.
Y en cuanto a la tecnología, si bien nacieron en un mundo analógico, vivieron intensamente la transición hacia el universo digital y ya no conciben estar desconectados.
Como contraparte, hay cada vez menos interés por la mecánica; el auto se consume como un producto cerrado, y lo único relevante es que sea eficiente y ecológico.
Sin duda, el tipo de vehículo que mejor se adaptó a las preferencias fueron los SUV en formato chico, un segmento inventado por el Ford EcoSport.
En Estados Unidos, autos considerados compactos como el Chevrolet Cruze están teniendo gran aceptación entre los jóvenes por su buena conectividad. En Europa, los autos pequeños, atractivos y personalizables -como el Fiat 500, el MINI y el Renault Clio IV- también dieron bastante bien en la tecla.
Tomando muchos riesgos, Citroën le apunta a la nueva generación con ideas propias: en lugar de autos agresivos e intimidantes, los propone prácticos, amigables y juguetones.
En el futuro cercano, Volkswagen se la juega por las líneas simples y netas del ID Concept; Chrysler va por las jóvenes familias millenials con su minivan Portal Concept; mientras que los japoneses siguen con los diseños hiperexpresivos como el del Nissan Micra.
Pero, mal que les pese a las marcas tradicionales, todo hace pensar que el auto fetiche de la Generación Y será el Tesla Model 3, eléctrico y ya con capacidades autónomas.
¿Cómo se mueve el mercado en Argentina?
No es fácil extrapolar la teoría de las generaciones a la Argentina. Sin ir más lejos, a contramano de la última crisis mundial, nuestro país vivió algunos de sus mejores años para el mercado automotor. Pero algo es cierto: nuestros millenials comparten con el resto de su generación una fuerte valorización por el diseño.
Autos atractivos como el Peugeot 206 -primero- y el Ford Fiesta KD -luego, sumando además el factor tecnológico- fueron en este último tiempo los más deseados por los jóvenes argentinos.
Por otra parte, es la primera generación en la que las mujeres se integraron de forma decisiva al mercado, con preferencias más inclinadas hacia lo funcional, que hicieron del Honda Fit un referente para la platea femenina.