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Qué son las corrientes de retorno: el fenómeno natural que se habría “devorado” al argentino desaparecido en Punta del Este

Se produce cuando las olas se acercan a la costa y se desvían de nuevo hacia el mar. Las más peligrosas son las que se forman en bahías rocosas. A las 6.30 se reanudó la búsqueda de Franco Toro, quien se metió al agua en la mañana del miércoles para rescatar a una mujer.


Ya pasaron 24 horas de la desaparición de Franco Adrián Toro, el argentino de 30 años que se metió en el mar para rescatar a una mujer, nunca pudo salir del agua y hasta la mañana del jueves se encuentra desaparecido.

A las 6.30 de la mañana Prefectura y el Cuerpo de Guardavidas de Maldonado reanudó la búsqueda de Toro, aprovechando el buen clima y una marea tranquila sobre La Brava. El radio en el que se está haciendo especial hincapié comprende unos mil metros, desde la Playa Los Dedos hasta la zona de La Virgencita.

No está claro cómo fue la escena que desembocó en la desaparición, pero una de las hipótesis posibles sería que el Toro, tatuador bahiense que llegó a Punta del Este a comienzos de diciembre, ingresó al mar a la altura de Los Dedos para rescatar a su novia Georgina, quien se había metido antes y no podía hacer pie. "Conociendo a Franco, le flasheó la de superhéroe", le había dicho a Clarín su amigo fotógrafo Facundo Sánchez Sosa.

¿Qué pudo haber sucedido con Franco Toro? Según Pablo Techera, coordinador del equipo de guardavidas que se encuentra abocado a la búsqueda, "el muchacho habría sido víctima de una traicionera corriente de retorno, que se torno muy peligrosa cuando se encuentra entre paredes rocosas".

Las corrientes de retorno, también conocidas como corrientes de resaca, son un fenómeno natural que se produce cuando las olas se acercan a la costa y se desvían de nuevo hacia el mar. Son peligrosas y pueden provocar ahogamientos, por lo que es importante saber cómo identificarlas y sobre todo evitarlas.

"El chico se metió en una zona que está prohibida, porque es una bahía cerrada por dos puntas rocosas, lo que provoca que el agua, dependiendo de la velocidad del viento, llegue con mucha fuerza, rompiendo bancos de arena y todo lo que tenga en su camino. Son peligrosas y traicioneras, por eso nosotros señalizamos claramente en qué playas no hay que ingresar", enfatiza Techera.

En Punta del Este son frecuentes las corrientes de retorno, especialmente sobre el lado de La Brava, "pero las que hay que evitar son aquellas que se producen en espacios de agua delimitados por paredones de rocas. No tienen contemplación y se te agarran desprevenido, sin defensas o con pocos reflejos, te chupan y te mandan para adentro", describe el guardavidas. "Hay otras corrientes más pequeñas, que en aguas abiertas vuelven mansitas, sin generar peligro", agrega.

Casi como un llamado a la población turística que veranea en Punta del Este, Techera ruega a la gente "prestar especial atención en zonas como como La Olla, El Emir y Los Dedos, que cuentan con bahías cerradas que pueden tener retornos violentos y llevarte hasta cien metros mar adentro, dejando con pocas alternativas a los eventuales bañistas. No hay que ingresar en esos lugares que están cuidadosamente señalizados".

Germán Dutra (24) es guardavidas y acaba de salir del mar luego de una agotadora búsqueda por la zona de El Emir: "La inexperiencia de un bañista puede ser letal en estas aguas donde las corrientes de retorno son tan constantes como fuertes. Lamentablemente, en este caso, se juntaron varias cosas: que el muchacho no tenía experiencia, que fue después de la noche de Año Nuevo y que el servicio de guardavidas -que arranca a las 9.30- no estaba activo todavía".

"La condiciones climáticas potencian las corrientes de retorno y en lugares como estos, donde hay bahías rocosas, las llena de energía cuando llegan a la orilla y toda ese energía, que es el caudal del agua, se multiplica cuando vuelve al mar", remarca Dutra. "El perímetro de búsqueda es grande y se hace difícil, pero confiamos en encontrarlo, o que el cuerpo aparezca a partir de las 48 horas de sucedida la desaparición, que podría ser en la mañana del viernes".

El joven de Maldonado, que acaba de entrar ahora en su función de guardavidas, dice que "la mañana temprano es el mejor momento para intensificar la búsqueda porque el mar está bastante tranquilo. A medida que pasan las horas, empieza a poner revoltoso por los vientos y se complica más el rastreo".

Prefectura también apunta la búsqueda de Toro en una franja entre las playas de Los Dedos y El Emir donde hace mas de cincuenta años se hundió el barco Santa María de Lujan, que nunca fue removido, quedó encallado y asoma una punta (parece una piedra) sobre la superficie. "Es una posibilidad también que la corriente pueda haber llevado al joven desaparecido donde se encuentra la embarcación, ya que hay salientes puntiagudas que pueden enganchar lo que sea", apunta el capitán de navío Sebastián Sorribas.

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