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¿Qué pasó en el boliche de Pinamar?: versiones cruzadas

Una chica de 15 años sufrió una fractura de cráneo tras ser golpeada en el local bailable Ku. El dueño del lugar justificó lo sucedido y aseguró que "todo estaba en condiciones".

Una chica de 15 años sufrió una fractura de cráneo en el boliche Ku de Pinamar el jueves pasado a la madrugada. Si bien las primeras versiones indicaban que se había caído parte de la mampostería del lugar, el dueño del boliche sostuvo que "por los fuertes vientos" se podría haber golpeado con algo que se voló "desde afuera" del lugar.

El padre de Paula Guardia Bourdin dijo que le pidió al doctor Gabriel Iezzi que hiciera la investigación correspondiente para saber qué fue lo que realmente ocurrió que y "Ku reconoció la caída de la mampostería". En diálogo con el programa "Hola Chiche", aseguró: "Se supone que va a un lugar donde la tienen que cuidar. La tomografía arroja que hay daño cerebral y se la derivará a Buenos Aires. Mi hija sufrió un daño físico y psicológico".

Por otro lado, el dueño del boliche, Gustavo Palmer, aseguró que "nadie vio nada respecto a la caída de la mampostería" y que "todo estaba en condiciones".

"Después de las tres de la mañana se levantó un viento terrible porque en Pinamar estuvo lloviendo el martes, miércoles y jueves. A las tres arrancó un viento del sudeste y puede ser que haya volado algo desde la parte externa de Ku", aseguró, en el mismo programa.

Según sus palabras, un personal de seguridad la ayudó, la llevó a una "ambulancia del boliche" y la llevaron al hospital. "Mañana seguramente le den el alta", aseguró, sobre la salud de la joven.

Además, Palmer explicó por qué se encontraba en el boliche una chica de 15 años, cuando la edad requerida es de 18: "Como llovía tanto y había tantos chicos, puede ser que haya habido una confusión. La otra posibilidad es que, se sabe, hay muchos adolescentes que se pasan los documentos entre ellos para ingresar al boliche".

El intendente de Pinamar, Hernán Muriale, también dio su versión de los hechos y dijo que, si bien no tuvo "la oportunidad de hablar con los responsables del boliche", la "desgracia con suerte se pudo haber provocado por un pedazo de mampostería".