¿Qué pasará con los fondos buitre?
Cuáles son los escenarios posibles a partir de la decisión que tome la Corte Suprema de Estados Unidos.
El escenario "más probable" es que la Corte Suprema de los Estados Unidos opte por pedir la opinión del Procurador General norteamericano antes de definir si acepta o rechaza tomar el juicio llevado adelante por holdouts contra Argentina, según un informe dado a conocer hoy por la consultora Ecolatina.
"Si bien escasean los elementos para aventurar cuál será la decisión final de la Corte Suprema, el escenario que a primeras luce más probable es el del pedido de opinión al Procurador General, quien tendría cinco meses para gestionarse (por lo tanto el caso se dilataría hasta 2015, con el vencimiento de la cláusula RUFO mediante)", especuló. La cláusula impide una mejora a los holdouts en desmedro de quienes sí ingresaron al canje, y vence el 31 de diciembre de 2014.
"De esta manera, se vería habilitada una negociación y posterior acuerdo de pago con los fondos demandantes, evitando nuevos litigios de los tenedores ya reestructurados", explicó.
La consultora señaló que el "peor escenario" para Argentina sería que el máximo tribunal rechace tomar el caso, dejando en firme fallos adversos en primera y segunda instancia judicial que obligan a un pago en efectivo a los holdouts: "Ante un fallo negativo, una alternativa estudiada por el gobierno es pagar la deuda vía la Caja de Valores (en Buenos Aires en vez de en Nueva York) para eludir potenciales embargos".
Para la consultora, en los últimos meses "el gobierno dio importantes señales para volver a acceder a los mercados financieros internacionales" como los acuerdos alcanzados en el CIADI y con el Club de París, pero advirtió que "el efecto positivo de dicho accionar podría quedar trunco si la Corte Suprema de EE.UU. decide no tomar el caso".
Ecolatina destacó que "bajo un escenario positivo" de resolución del conflicto se observaría "una reducción significativa en el costo al cual Argentina se endeuda en los mercados internacionales, dando mayores garantías respecto al pago de los vencimientos de deuda en moneda extranjera".
"Si finalmente el gobierno argentino logra sortear el litigio este año (con solución negociada en 2015 con los holdouts mediante), se allanaría parte del camino al financiamiento externo, pudiendo hacer colocaciones a tasas de un solo dígito, y aprovechando las mejores perspectivas a futuro de la economía (favorecidas también por el cambio de gobierno, que suele impulsar positivamente las expectativas)", evaluó.
En cambio, planteó que "en caso de una decisión negativa, sin colocación de deuda y con el alicaído nivel de reservas que cuenta actualmente el BCRA, el gobierno debería apelar a un mayor debilitamiento del peso para impulsar el ingreso de dólares vía la Cuenta Corriente". "Esto significaría extender el efecto recesivo de la depreciación cambiaria y la suba de tasas, como ya ocurrió a fines de enero, con su consabido correlato en la aceleración de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios", concluyó.