¿Qué pasa con los argentinos en los Juegos Olímpicos?
Por Bárbara Cabo. Desafortunadamente varios de nuestros deportistas no logran competir a la par con el resto de los participantes. En esta nota expreso por qué creo que es así.
Bárbara Cabo
@BarbiCabo
bcabo@diarioveloz.com
Desde el inicio de los Juegos Olímpicos no dejo de escuchar gente disgustada de todas las formas habidas y por haber por el mal desempeño que está teniendo la Argentina, en términos generales. Lo cierto es que si bien el inicio de los JJ.OO. se dio hace menos de una semana, ya son varios los deportistas argentinos que quedaron fuera de ellos.
De todas formas la disconformidad de algunos argentinos pareciera no ser por la eliminación en si misma, sino por la forma en la que quedaron afuera. Sería falso sostener que a nadie le llamó la atención la rápida caída del tenista David Nalbandian en singles por 6-3 y 6-4 con el serbio Janko Tipsarevic y más tarde en el dobles, junto a Eduardo Schwank por 6-3 y 7-5, dando así por terminada la participación de ambos en Londres 2012.
Otro de los ejemplos se presenta con la nadadora Georgina Bardach, dueña de una de las 66 medallas ganadas por Argentina en la historia olímpica, quien verdaderamente sorprendió a todos los que vieron su desempeño cuando compitió en los 400 medley y finalizó en el último puesto a 4 minutos, 47 segundos y 31/100, -una eternidad en estas lides - de la ganadora , la japonesa Seoyeong Kim, quien cronometró 4 minutos, 43 segundos y 99/100.
Quiero aclarar que con esta nota no tengo la más mínima intención de no valorar el esfuerzo que hace cada uno de los que nos va a representar a los Olímpicos, sino más bien intento marcar que no estamos, por lo menos en dichas disciplinas, a la altura de las circunstancias en cuanto a entrenamiento real y esfuerzo absoluto.
En el mundo de la globalización ya no existen muchos secretos en estos temas. Casi todos los deportistas tienen rutinas armadas, ejercicios y protocolos determinados para llegar a desarrollos físicos impresionantes. Lo demás depende exclusivamente del hambre, de las ganas de ser y del espíritu genuino de competencia, algo que, por lo menos en los casos que cito no ha primado de modo alguno en estas olimpiadas.
Argentina, para mi gusto, está careciendo, no solo en las disciplinas olímpicas, sino en las disciplinas en general, del rigor necesario y del esfuerzo específico para lograr marcar la diferencia. Los resultados en estos casos, entonces, están a la vista.
@BarbiCabo
bcabo@diarioveloz.com
Desde el inicio de los Juegos Olímpicos no dejo de escuchar gente disgustada de todas las formas habidas y por haber por el mal desempeño que está teniendo la Argentina, en términos generales. Lo cierto es que si bien el inicio de los JJ.OO. se dio hace menos de una semana, ya son varios los deportistas argentinos que quedaron fuera de ellos.
De todas formas la disconformidad de algunos argentinos pareciera no ser por la eliminación en si misma, sino por la forma en la que quedaron afuera. Sería falso sostener que a nadie le llamó la atención la rápida caída del tenista David Nalbandian en singles por 6-3 y 6-4 con el serbio Janko Tipsarevic y más tarde en el dobles, junto a Eduardo Schwank por 6-3 y 7-5, dando así por terminada la participación de ambos en Londres 2012.
Otro de los ejemplos se presenta con la nadadora Georgina Bardach, dueña de una de las 66 medallas ganadas por Argentina en la historia olímpica, quien verdaderamente sorprendió a todos los que vieron su desempeño cuando compitió en los 400 medley y finalizó en el último puesto a 4 minutos, 47 segundos y 31/100, -una eternidad en estas lides - de la ganadora , la japonesa Seoyeong Kim, quien cronometró 4 minutos, 43 segundos y 99/100.
Quiero aclarar que con esta nota no tengo la más mínima intención de no valorar el esfuerzo que hace cada uno de los que nos va a representar a los Olímpicos, sino más bien intento marcar que no estamos, por lo menos en dichas disciplinas, a la altura de las circunstancias en cuanto a entrenamiento real y esfuerzo absoluto.
En el mundo de la globalización ya no existen muchos secretos en estos temas. Casi todos los deportistas tienen rutinas armadas, ejercicios y protocolos determinados para llegar a desarrollos físicos impresionantes. Lo demás depende exclusivamente del hambre, de las ganas de ser y del espíritu genuino de competencia, algo que, por lo menos en los casos que cito no ha primado de modo alguno en estas olimpiadas.
Argentina, para mi gusto, está careciendo, no solo en las disciplinas olímpicas, sino en las disciplinas en general, del rigor necesario y del esfuerzo específico para lograr marcar la diferencia. Los resultados en estos casos, entonces, están a la vista.